Carolina y Carlos: dos gurús digitales con una cosa en común
Son dos personas muy distintas pero a la vez les une algo: ambos han trabajado en las redes sociales de la Policía Nacional.
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Carlos fue el primero y sus tuits no dejaban indiferente a nadie. Sin dejar de tratar temas serios, estaban llenos de ironía, humor y guiños a la actualidad: series, películas, videojuegos, frases de personajes... Carlos no se perdía ni una y logró darle un perfil distinto a un perfil que corría el riesgo de ser muy serio dado el cuerpo al que representaba. Sus tuits eran retuiteados al instante y dados como favoritos por centenares de personas. Unas veces con mayor acierto que otras, todo hay que decirlo.
Y entonces llegó la dura noticia para su fans: Carlos se iba a Iberdrola tras una oferta de dicha empresa para que se encargase de sus redes sociales. Le sucedía Carolina y tenía todo un reto por delante: continuar con la estela de tuits ingeniosos, cercanos y a la vez serios. Los mensajes de los trolls no tardaron en llegar descalificándola al minuto siguiente y criticando que intentase ser una “Carlos 2”, pero ella hizo lo que todo buen gestor de redes sociales (Community Manager) hace con ellos: ignorarles y seguir publicando mensajes como su buen criterio le indicaba.
Hace unos días llegó otra dura noticia para los fans de Carolina: al igual que hizo Carlos, ella también se va, en este caso a Moncloa, también como gestora de redes sociales. Dicha noticia a su vez se hizo pública tras los malos resultados del encargado de las redes de Moncloa publicando unas fotos de las manos del presidente Sánchez, fotos que automáticamente se hicieron virales por el nivel de marketing sin fondo que tenían.
Carlos y Carolina tienen eso en común: han sido dos brillantes gestores de redes sociales para la Policía, dos gurús que han sabido llegar a una audiencia tan variada como exigente: desde firmes defensores de las labores de la Policía a trolls y antisistemas que siempre la criticarán, haga lo que haga.