¿De qué hablarán Pedro Sánchez y Quim Torra?
La reunión entre el Presidente del Gobierno y el de la Generalitat se celebrará este lunes en la Moncloa. Quim Torra exigió que sobre la mesa estuviera el referéndum de autodeterminación de Cataluña.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Si el éxito de una reunión se basase en la cantidad de puntos a debatir, probablemente diríamos que Quim Torra tiene las ideas más que definidas para salir airoso de su encuentro con Pedro Sánchez. La realidad nos dice todo lo contrario porque el discurso del presidente de la Generalitat cuenta con una única exigencia: referéndum de autodeterminación de Cataluña.
Lejos quedan las cartas enviadas por Artur Mas y Carles Puigdemont solicitando hablar de múltiples puntos, entre ellos competencias autonómicas, inversiones y financiación. El líder catalán surgido de las urnas después de las elecciones del 21 de diciembre deja en segundo plano cualquier tipo de avance autonómico. No lo prioriza porque su posición en el Parlamento de Cataluñaa le obliga a caminar en un hilo que separa el autonomismo y el independentismo.
Por un lado, la CUP presiona para hacer efectiva la república catalana y tilda rápidamente de autonomista a Torra ante cualquier gesto bilateral con el Gobierno español. Mientras que por otro lado el presidente de Cataluña intenta caminar por el borde de la legalidad. La posición del líder catalán puede variar después de la reunión de este lunes con el presidente pero, en estos momentos, está obligado a mantenerse en la defensa del derecho a decidir en Catalunya para que su electorado no se sienta decepcionado. Y es que los votantes de Juntos por Cataluña, ERC y CUP no aceptarán olvidar el camino hacia la independencia a cambio de comisiones bilaterales, revisión de leyes recurridas por el Tribunal Constitucional o foros para reformar la Constitución.
El punto de partida del líder de Juntos per Cataluña es saber cuál es el proyecto de los socialistas sobre el derecho a la autodeterminación de los catalanes, un planteamiento que pondrá encima de la mesa gracias a la concesión del gobierno de dialogar sin condiciones en Moncloa.
A esta petición de referéndum se suma la siempre presente idea de los políticos presos catalanes. Superada ya la etapa del acercamiento de los encarcelados a prisiones catalanas, se intensificará la teoría de que merecen la libertad cuanto antes: “No los consideramos moneda de cambio porque creemos que es absolutamente injusto su encarcelamiento”, apuntan desde la Generalitat.
Lo que parece claro es que en caso de que no lleguen a ningún acuerdo, Quim Torra no querrá ser el responsable de haber provocado una ruptura de las relaciones con el Gobierno central. Al contrario, llegado ese punto, buscará transmitir la imagen de que él es el perjudicado y acusará al otro de haber roto las negociaciones. De momento, exige “diálogo, diálogo y diálogo”. La idea del líder catalán es que en septiembre haya una segunda reunión en el Palau de la Generalitat con Pedro Sánchez para escenificar la continuidad de un diálogo permanente.
Sabemos que los dos presidentes se sentarán en la mesa cara a cara, sabemos el menú de ese encuentro, y también sabemos que ese menú va a ser muy difícil que guste a ambos comensales.