Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Gobierno central interpreta el desarme llevado a cabo por ETA como una operación mediática "para disimular su derrota" e "intentar sacar un rédito político de la misma".
El Ejecutivo, en un comunicado, ha rehusado hacer ninguna valoración sobre el armamento entregado por ETA y sobre su integridad hasta que este haya sido analizado por las autoridades y la justicia francesa, de acuerdo con la legalidad vigente.
Y, como han subrayado sus miembros desde que se anunciara el desarme, ha reiterado que los terroristas de ETA no pueden esperar ningún trato de favor del y "mucho menos impunidad a sus delitos".
El Gobierno ha manifestado que la banda terrorista está "operativamente derrotada, sin futuro y con sus dirigentes en prisión".
En esta línea el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha advertido a los terroristas de ETA que el Gobierno de España "no va a cambiar su posición" y que "no pueden esperar ningún trato de favor y mucho menos impunidad a sus delitos".
En una declaración institucional tras la confirmación del desarme de ETA, Zoido ha asegurado que la banda terrorista "está operativamente derrotada, sin futuro y con sus dirigentes en prisión".
Ha añadido que "la única respuesta lógica a esta situación es anunciar su disolución definitiva, pedir perdón a sus víctimas y desaparecer, en vez de montar operaciones mediáticas para disimular su derrota e intentar sacar un rédito político de la mismas".