La leyenda de Frank Sinatra, mucho más que 'la Voz'
El día en el que Frank Sinatra cumpliría 105 años, recordamos la figura de 'la Voz', una leyenda
Madrid - Publicado el - Actualizado
6 min lectura
Han pasado ya 105 años desde que naciera, 80 de su primer número uno y 40 de su particular canto de cisne 'New York, New York', pero la voz y la figura de Frank Sinatra no sólo no se han apagado, sino que permanecen como una piedra fundamental de la música y la cultura popular del siglo XX.
Icono y estrella legendaria del swing y del jazz, capaz de resistir el impulso del primer rock y hasta de convertirse en un meritorio actor dramático, Sinatra encarna la imagen del sueño americano, del talento y la ambición desmesurados, pero también del personaje con misterios y sombras aún por descubrir.
LA INFANCIA EN HOBOKEN
Nacido el 12 de diciembre de 1915 en Hoboken (New Jersey), su infancia estuvo marcada por sus orígenes italianos, la rigidez de su madre y la pobreza propia de su zona y de la depresión económica.
Y es allí en su pueblo de nacimiento donde todavía sigue vivo el recuerdo del joven "Franky" como el del único alumno que llegaba a clase en Cadillac durante los años de la Gran Depresión en Estados Unidos.
Hijo de la inmigrante italiana más influyente de la pequeña localidad con vistas a la imponente isla de Manhattan, a Sinatra le recuerdan como a un niño "mimado" que se olvidó enseguida de sus orígenes cuando se convirtió en la voz más reconocible de todos los tiempos, siempre según los vecinos y expertos con los que habló Efe en las calles que le vieron crecer.
"Cada vez quedan naturalmente menos personas en el pueblo que le conocieran personalmente pero el recuerdo que se ha transmitido es el de un chico a cuya familia las cosas no le iban mal, que estaba muy mimado y era el ojito derecho de su madre", explica Robert Foster, el director del Hoboken History Museum, que con motivo del centenario dedica a Sinatra una exposición especial.
"Los vecinos nunca le perdonaron que se creyera más importante que el propio pueblo. Este es un lugar relativamente pequeño y es difícil digerir que tu vecino sea Sinatra", justifica Foster sobre el recuerdo "agridulce" de los vecinos hacia su gran estrella.
"Si quería algo solo tenía que pedírselo a su madre, una mujer italiana capaz de conseguir cualquier cosa", explica Valery, veterana voluntaria del museo, fuente de conocimiento popular sobre la obra de Sinatra, que explica la importancia en el desarrollo de la personalidad de Frank de su madre.
"Dolly" Garaventa, que llegó siendo una niña de un pueblo de Génova (Italia) a Nueva Jersey se casó con Marty Sinatra en contra de la voluntad de sus padres y por su fuerte carácter y determinación se convirtió en la persona más influyente de la comunidad italiana en Hoboken, donde el gobierno local estaba dominado por los irlandeses en la época.
"Enseguida vivió en Manhattan y después, cuando empezó a hacer cine, se marchó a Los Ángeles, para volver solo en contadas ocasiones a Hoboken, donde aún vivían sus padres", explica Lynch.
De la casa donde nació Franky, en la calle Monroe, ya no queda nada. Un incendio destruyó hace décadas el hogar donde nació y en el solar hay una placa en forma de estrella donde se recuerda que allí vivió sus primeros 21 años el vecino más famoso del pueblo.
LOS INICIOS DE FRANK SINATRA
Quedó fascinado por las canciones de la radio de Bing Crosby, modelo de referencia para un Sinatra que se beneficiaría de los cada vez mejores micrófonos para fundar un estilo mil veces copiado: los vocalistas ya no tendrían que gritar para sobreponerse a las orquestas, sino que podrían cantar relajados, gustándose, susurrando y hasta saboreando cada nota.
En una entrevista en la revista "Life" en 1970, Sinatra creía recordar que la primera vez que se subió a un escenario fue a finales de los años 20 en un hotel de New Jersey. "Probablemente me pagaron con un par de paquetes de cigarrillos y quizá un sándwich", añadió.
Ya en la década de los treinta formó parte del cuarteto Hoboken Four y luego alcanzaría la popularidad al frente de las orquestas de Harry James y Tommy Dorsey, aunque pronto decidió jugársela por su cuenta.
FRANK SINATRA: LA VOZ, EL MITO
"Voy a volar alto. He planeado mi carrera. Desde el primer minuto que me subí a un escenario decidí llegar justo hasta donde estoy, como el chico que empieza siendo un oficinista y tiene la visión de llegar a ocupar la oficina del presidente", dijo Sinatra en 1943 según el libro "Frank: The Making of a Legend", de James Kaplan.
Para entonces la fiebre por Sinatra ya era una realidad, con miles de jóvenes (las bobby-soxers, por sus característicos calcetines) suspirando por un magnético vocalista, de irresistible atractivo, voz cálida y mirada pícara.
La era dorada de Sinatra llegó con su época en Columbia y los "discos conceptuales" de los años 50, álbumes como "In The Wee Small Hours" o "Songs For Swingin' Lovers" en los que bordó su estilo elegante "jazzy" de seductor y de "bon vivant".
En ese cambio de registro hacia un Sinatra más maduro, que ya no sólo canta al amor feliz sino también a la soledad y la melancolía, tuvo una importancia crucial el cine, ya que tras pasar por comedias como "Anchors Aweigh" (1945) dio un sorprendente golpe en la mesa con su papel dramático de "From Here to Eternity" (1953), que le valió un Óscar.
TE INTERESA
Cinco canciones para recordar el legado de Frank Sinatra
SINATRA, MÁS ALLÁ DE LA MÚSICA
Sin embargo, la imagen del canalla incorregible pervivió, ya que nunca abandonó los vicios y las juergas aventureras, casi siempre acompañado por sus colegas del "Rat Pack" en Las Vegas: Dean Martin, Sammy Davis Jr., Peter Lawford y Joey Bishop.
En el tema "Love and Marriage", Sinatra cantaba que "no se puede tener uno sin el otro" y en su vida lo aplicó con rectitud: hasta cuatro veces se casó, sin que eso le privara de tener otras relaciones como con la actriz Lauren Bacall.
Nancy Barbato, Mia Farrow y Bárbara Marx, esta última su mujer hasta que el cantante murió, fueron tres de sus esposas, aunque el más recordado sea su matrimonio con Ava Gardner con quien tuvo una relación extrema, volcánica y tormentosa.
Otro punto oscuro de Sinatra es su posible relación con la mafia, sostenida por su ascendencia italiana, su presencia constante en Las Vegas y su relación con capos como Lucky Luciano o Sam Giancana, hasta el punto que la investigación del FBI concretó un expediente de 1.275 páginas de investigación sobre el artista.
Resistente a los inicios del rock, música que despreciaba como apunta el documental de HBO "All Or Nothing At All", Sinatra demostró una longevidad admirable al permanecer durante cuatro décadas en lo más alto de las listas con canciones imperecederas como "I've Got You Under My Skin", "Fly Me To The Moon" o "My Way".
Tras una retirada frustrada en 1971, prolongó su carrera hasta su muerte en 1998, el fin de una estrella con alrededor de 1.300 canciones grabadas y cuya vida definió así su hijo Frank Sinatra Jr.: "Sus imperfecciones eran irritantes, pero fue un artista genuino y su obra perdurará mientras las personas puedan escuchar, reflexionar y sentir".
La canción del día de Herrera: ‘Love’s been good to me’ de Frank Sinatra
La canción del día de Herrera: ‘Strangers in the night’ de Frank Sinatra
La canción del día de Herrera: ‘Fly me to the Moon’ de Frank Sinatra
La canción del día de Herrera: 'Smething stupid' de The Mavericks