La tabernilla de la única Casa de Cervantes documentada se transforma en espacio cultural

Un halo de misterio desdibuja muchos aspectos de la biografía de Miguel de Cervantes, desde su disputado lugar de nacimiento hasta el paradero de sus huesos, e incluso las casas que habitó el escritor excepto la que ocupó en Valladolid entre 1604 y 1606, única documentada del autor del Quijote.

Él y las 'cervantas' ocuparon una habitación en una de las casas situadas en la antigua calle Rastro de os Carneros, debajo de la cual había una tabernilla que en 1916 se convirtió en la Biblioteca Popular y Cervantina donde, este miércoles, ha sido inaugurado un pequeño espacio cultural dedicado a la figura del escritor.

"Cervantes... sin fin" es el nombre de este reducido espacio que ha inaugurado la exposición de un dibujo de Salvador Dalí (1904-1989) con la figura de Don Quijote, lanza en diestra y caballero a lomos de un escuálido equino mientras otea la llanura manchega.

Nuevo espacio cultural

Este nuevo espacio expositivo se concibe como un lugar reservado al "diálogo entre Miguel de Cervantes y otros contextos", para "trascender la visión y contenidos de su época y enfrentarlo a otras disciplinas como el teatro, la música, literatura, pintura, escultura y dibujo... el arte en general desde el siglo XVII hasta la actualidad", ha explicado el director de la Casa Museo Cervantes, Pedro González.

Su estreno con esta ilustración de Dalí sirve también para conmemorar el 120º aniversario del nacimiento del pintor, que dibujó en las guardas interiores de un libro (el cancionero 'Juan sin Tierra', de Yvan Goll), y que el genio de Cadaqués dedicó a su primo Gonzalo Serraclara, abogado de su familia en los años cincuenta.

Dalí "enseñó a sus contemporáneos una manera distinta de conocer el mundo", "abrió al Quijote la puerta del surrealismo" y con él compartió una desmedida pasión amorosa (Gala/Dulcinea), una acentuada "libertad de espíritu" y la común "fantasía desbordante de visiones irracionales", ha destacado el director.

"Se sentía muy identificado con las aventuras de Don Quijote" y así lo reflejó "en varias composiciones y series", además de en dibujos como el que ha inaugurado "Cervantes... sin fin", de un esquematismo y concisión "sobrecogedoras"!, ha añadido.

Por otra parte, González ha anunciado la próxima apertura de un edificio colindante a la Casa de Cervantes, perteneciente a las mismas casas que habitó el escritor en 1604 y 1606, al amparo de la corte itinerante de Felipe III, entonces en Valladolid donde pudo obtener la licencia de impresión de la primera parte del Quijote, que luego compuso en Madrid el tipógrafo Juan de la Cuesta, en la calle de Atocha.

Este edificio servirá para ampliar el fondo expositivo de la Casa de Cervantes, celebrar exposiciones y otros actos culturales y académicos vinculados a la figura y obra del escritor y soldado.