QUERELLA MOSSOS
Dos mossos investigados niegan que mintieran para perjudicar a dos periodistas
Dos agentes de los Mossos investigados han negado este lunes ante un juez que mintieran y denunciaran falsamente a dos periodistas con la intención de perjudicarlos, y han defendido que relataron los hechos como ellos creían que habían sucedido, independientemente de si luego quedaron probados.
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Dos agentes de los Mossos investigados han negado este lunes ante un juez que mintieran y denunciaran falsamente a dos periodistas con la intención de perjudicarlos, y han defendido que relataron los hechos como ellos creían que habían sucedido, independientemente de si luego quedaron probados.
Los agentes están investigados por presunta denuncia falsa contra un fotoperiodista, al que señalaron como autor del lanzamiento de una valla, y por mentir en un juicio por lesiones causadas por un policía a otro profesional de los medios durante el desalojo en 2016 del Banco Expropiado, un local okupa de Gràcia, en Barcelona.
La organización en defensa de los derechos humanos Irídia, que ejerce la acusación particular, presentó la querella el pasado mes de septiembre, que luego el juzgado de instrucción 9 de Barcelona admitió a trámite, con el apoyo de otros colectivos como el Grup de Periodistes Ramon Barnils.
Los dos querellantes son el fotoperiodista Isidre Garcia Puntí y el periodista de 'La Directa' Jesús Rodríguez, que paralelamente está siendo investigado por terrorismo en la Audiencia Nacional dentro de la causa de Tsunami Democràtic junto al expresidente Carles Puigdemont, entre otros.
Según la querella, Garcia Puntí fue acusado de haber lanzado una valla contra un agente de Mossos y provocarle una lesión en el tendón de Aquiles, aunque finalmente fue absuelto y en la sentencia quedó reflejado que dicho mobiliario urbano no fue lanzado "directamente por nadie" ni tampoco "contra nadie".
En cuanto a Jesús Rodríguez, un policía fue condenado a dos años de cárcel y a dos años de inhabilitación, a la suspensión de la actividad policial y a pagar una indemnización de más de 7.000 euros por agredirle con su porra, provocándole al periodista una lesión en la pierna y una fractura en un dedo de la mano.
En el juicio por las lesiones de Rodríguez, celebrado con posterioridad al de Garcia Puntí, el mismo policía que acusó al fotoperiodista se reafirmó en los hechos cuando declaró que este le había lanzado una valla y le había provocado lesiones.
En este segundo juicio también declaró un sargento de la policía catalana, que apoyó la versión de su compañero, pese que había quedado descartada en la sentencia absolutoria al fotoperiodista, según indica la querella.
Los policías han negado las acusaciones esta mañana ante el juzgado, donde uno de ellos ha contestado a todas las partes y el otro ha rechazado responder a la acusación particular ejercida por Irídia, que representa a los dos periodistas.
Según ha explicado en declaraciones a la prensa en la puerta de la Ciudad de la Justicia de Barcelona la letrada que representa a Irídia, Sònia Olivella, los dos agentes de los Mossos d'Esquadra han sostenido que "se les hicieron unas preguntas y que ellos respondieron según lo que ellos creen que pasó".
Olivella ha detallado que los investigados han negado que mintieran para perjudicar a los profesionales de la información, y han indicado que expresaron los hechos tal y como ellos creían que habían pasado, más allá de que un juez recogiera después que lo sucedido no se correspondiera con su versión.
Antes que ellos han declarado los dos periodistas presuntamente perjudicados, que han ratificado ante el juez los hechos recogidos en la querella.
Por su parte, la representante de Mèdia.cat y del grupo Ramon Barnils, Carme Verdoy, ha afirmado ante los medios que el hecho de que un policía "ponga trabas al derecho a la información no es solo un ataque al periodismo, sino al conjunto de la democracia".