Misión Envelope: la Academia refuerza el control para evitar el garrafal error del año pasado

Un tercer empleado de PwC, que conocerá todos los ganadores, permanecerá en la sala de control pendiente de que los ganadores son los anunciados

Confusión con el sobre de mejor película en los Oscar

Javier Escartín

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Un fatal error provocó que la pasada edición de los Oscar se convirtiera en la más sonada de su historia. El anuncio de "La La Land" como ganadora de mejor película y la posterior corrección en favor de "Moonlight" provocó unas imágenes inéditas de conmoción, sorpresa e incredulidad nunca vistas en nueve décadas. La culpa fue de la distracción de un trabajador de  PriceWaterhouseCoopers, que entre selfie y selfie en el backstage entregó el sobre de mejor actriz en lugar del de mejor película. Warren Beatty sospechó de que todo podía tratarse de un error, pero eludió cualquier responsabilidad entregando el sobre a Faye Dunaway. Y a partir de ahí, nueve minutos de alta tensión. 

Hasta el año pasado, sólo dos personas conocían los resultados de las votaciones de los académicos. Esta responnsabilidad recaía en dos empleados de PriceWaterhouseCoopers, que contaban a mano los votos y memorizaban los resultados. El día del evento, los dos empleados recogían los sobres con los ganadores en sus maletines y tomaban dos rutas diferentes para llegar al teatro Dolby. Así, si alguno se retrasaba o sufría algún percance, al menos el otro llegaría a tiempo para revelar quiénes se iban a casa con la codiciada estatuilla. Después, tras desfilar por la alfombra roja, cada uno se situaba en uno de los dos extremos del escenario para entregar en mano el sobre al presentador que dará a conocer el ganador en cada una de las categorías. Un proceso que se repite durante toda la noche hasta la entrega del Oscar a mejor película.

Y ahí es cuando ocurrió este año el desastre. Leonardo DiCaprio acababa de entregar el premio de mejor actriz a Emma Stone («La La Land»). Justo después, Warren Beatty y Faye Dunaway salían al escenario para dar a conocer quién ganaba el mayor premio: mejor filme. Beatty abrió el sobre y se dio cuenta de que ponía de nuevo Emma Stone. Dudó, sonrió, lució una mirada dubitativa. No sabía qué hacer. Casi como quitándose el marrón de encima, se lo pasó a Faye Dunaway y ella leyó «La La Land», que también aparecía en la tarjeta como película de la premiada Stone.

El equipo del filme de Damien Chezelle, que cumplía así los pronósticos, subió a agradecer el premio tras el anuncio. Fue entonces cuando Martha Ruiz y Brian Cullinan se dieron cuenta del error y a través de un técnico hizo llegar el sobre correcto donde ponía que «Moonlight» era la ganadora real. «El Oscar no es para nosotros, es para 'Moonlight'», dijo uno de los productores de «La La Land». Las caras de su equipo se volvieron todo un poema mientras que los responsables de «Moonlight» se levantaban de sus asientos con claros gestos de incredulidad.

¿Por qué hay dos sobres de mejor actriz y por qué se dio esa equivocación? Martha Ruiz y Brian Cullinan, los dos trabajadores de PriceWaterhouseCoopers no conocieron hasta minutos antes de la gala el orden de premios y sus presentadores. Por tanto, los dos llevaban en sus maletines los sobres con los 24 premios de la noche y cada uno se situó en uno de los dos extremos del escenario por donde los presentadores debín pasar antes de salir ante el público. Era el procedimiento habitual, el que se hacía año tras año. De ahí que hubiera dos tarjetas con el premio de mejor actriz. Brian Cullinan, que se estaba haciendo selfies con los ganadores, se equivocó fruto de la distracción al dar el sobre de mejor película, entregando de nuevo el de mejor intérprete femenina. Laye Dunaway leyó el título de la cinta que aparecía sin darse cuenta de que no era el sobre de la categoría que debía anunciar.

La Academia lamentó el desastre, que dio la vuelta al mundo, y PwC se comprometió a reforzar el procedimiento para impedir que esto pudiera volver a pasar. Y así ha sido. La compañía ha introducido para este 2018 una serie de cambios que evitarán caer en otro gran ridículo. Hasta  Tim Ryan, presidente y principal socio de PwC en Estados Unidos, se involucrará personalmente en todo el proceso. 

De nuevo, serán dos empleados de la compañía quienes se encargarán de hacer el conteo de votos. Sin embargo, habrá un tercer trabajador en la sala de control que también tendrá una copia de todos los sobres y habrá memorizado todos los ganadores. De este manera, si hay algún error se podrá reaccionar de una manera muy rápida. Los tres miembros no podrán usar sus móviles ni las redes sociales durante la gala, asistirán a los ensayos previos y tendrán un plan establecido por si algo sale mal. Además, tanto el presentador como el director de escena tendrán el encargo de verificar que reciben el sobre correcto de mano de los empleados de PwC con la categoría que deben presentar.

Martha Ruiz y Brian Cullinan, los autores del fatal error, siguen trabajando para la compañía pero han sido remplazados en esta tarea. Rick Rosas y Kimberly Bourdon serán los encargados este año de custodiar los sobres y de entregarlos en el backstage. Rosas ya ejerció esta tarea durante 14 distinas ediciones. Todo parece atado para que este año la estatuilla la reciba la persona elegida por los académicos. 

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