El jefe del contingente español que repelió un atentado en Mali, a COPE: “Hubieran arrasado el campamento"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los terroristas que atacaron en la madrugada del sábado al domingo el cuartel general de EUTM Mali -en Koulikoro- pretendían volar con 1.000 kilos de explosivos toda la base, que aloja a la mayoría de los 600 militares que participan en esta misión, entre ellos alrededor de 250 españoles. “Eran las 3 de la mañana, estaba durmiendo todo el mundo -excepto la guardia-, se oyeron unos disparos de fusilería en una puerta que está permanentemente cerrada, y los que estaban de guardia se dieron cuenta de que algo raro estaba pasando”, cuenta el teniente coronel José Leira, jefe del contingente español en Mali. Después de los primeros disparos, un vehículo suicida intentó entrar por la puerta principal, pero “al estar alertados se pudo frenar, neutralizar mediante la ametralladora que tiene el vehículo Lince, justo a la entrada del campamento”, señala el militar. A continuación intentó entrar un segundo coche porque -explica- “la idea que ellos tenían era primero intentar destrozar la entrada con un vehículo bomba de forma que le abriese el paso al segundo vehículo, y que pudiese entrar dentro del campamento y explosionarse”.
La rápida reacción de los que estaban de guardia -un cabo y un soldado del Ejército de Tierra- impidió que los terroristas llevaran a cabo sus planes. El jefe del contingente asegura que los atacantes pensaban “penetrar dentro de las instalaciones con el segundo vehículo, y volar todas las instalaciones” Ha revelado que “cada vehículo tenía 500 kilos de explosivos, que hubieran hecho un destrozo tal como son las edificaciones en este campamento, hubiesen arrasado prácticamente todo el campamento”. Sólo hizo explosión uno de los coches a la entrada, lo que consiguió que saltaran por los aires todas las ventanas y muchos tejados; algún edificio ha quedado totalmente inutilizado.
El comando terrorista que llevó a cabo el ataque estaba formador por once o doce hombres. “Del primer vehículo suicida descendieron varios, entre seis y siete, -que estuvieron haciendo algo de fuego de fusilería-, en el segundo parece que iba sólo el conductor suicida, guiado por tres motos”, detalla el teniente coronel.
A pesar del ataque “la gente está muy bien, muy animada, estamos mentalizados para estas cosas, muy confiada de que se han hecho las cosas bien, y de que estamos preparados para repeler cualquier cosa”.