Así es el Scan Eagle, el "avión discreto" de la Armada española en Irak

Los Scan Eagle disfrutan de una autonomía de vuelo de más de 20 horas y pueden volar por encima de los 5.000 metros 

Manuel Ángel Gómez

Publicado el - Actualizado

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La Undécima Escuadrilla de Aeronaves de la Armada interviene desde octubre en su primera misión en tierra firme. Está desplegada con el sistema aéreo no tripulado Scan Eagle dentro del Grupo Táctico de Operaciones Especiales en Irak. El jefe del Destacamento Scan Eagle, capitán de corbeta Santiago Yáñez Gómez, nos cuenta desde allí -no puede facilitarnos la localización exacta por razones de seguridad- que ellos son “los ojos en el cielo” de este grupo de operaciones especiales que ayuda al ejército iraquí en su lucha para acabar con los yihadistas en ese país árabe.

Sus principales misiones son la obtención de inteligencia, la vigilancia y el reconocimiento. Y lo hacen colocando una cámara sobre un objetivo durante horas sin ser detectados. Habitualmente forman parte de la escuadrilla siete militares, incluyendo pilotos y técnicos de mantenimiento, y esta vez se ha incorporado también personal especialista en inteligencia y en análisis de imágenes.

El sistema Scan Eagle está diseñado -explica el capitán de corbeta Yáñez- “para obtener imágenes de gran calidad, durante mucho tiempo de permanencia sobre el objetivo, siendo indetectado”. Las aeronaves transmiten información en tiempo real a la estación de control, desde donde son pilotadas. En esa estación hay un puesto para un piloto y otro para un analista de imágenes.

Los Scan Eagle disfrutan de una autonomía de vuelo de más de 20 horas, con un consumo de combustible muy bajo. Pueden despegar y aterrizar sin la necesidad de una pista; el sistema de lanzamiento es por catapulta y el de aterrizaje -o recuperación- por medio de una grúa.

La altitud a la que vuelan depende de la misión, pero pueden hacerlo por encima de los 5.000 metros de altura, a una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora. “Es un avión que está hecho para ser discreto”, señala el jefe de la Undécima Escuadrilla de Aeronaves de la Armada. Su envergadura de alas es de unos tres metros. Además, no porta ningún tipo de armamento. “Su arma es la cámara”, afirma el militar, que añade que “la razón de ser de esta aeronave es la inteligencia, no el ataque”.

Hasta la fecha esta unidad ha llevado a cabo más de 25 “misiones operativas” y más de 100 horas de vuelo en tres meses en Irak. La Armada adquirió el sistema Scan Eagle en 2014, y siempre ha sido desplegado en misiones internacionales. Dispone de tres sistemas completos, con varias aeronaves. Ésta es su cuarta misión; las tres anteriores fueron dentro de la Operación Atlanta de la Unión Europea contra la piratería en el océano Índico. Dice el capitán de corbeta que “Atalanta es la segunda casa del Scan Eagle”. La primera es la playa de Torregorda -en Cádiz- donde tiene su base habitual la Undécima Escuadrilla de la Armada.

El Scan Eagle ha demostrado que “se adapta perfectamente” a las operaciones terrestres, aunque ha tenido que someterse a cambios en “pequeñas cosas”. Quizá una de las mayores complicaciones de su labor en Irak sea las tormentas de arena en el desierto porque “ninguna aeronave es capaz de volar a través de ellas” e “impiden sacar información del objetivo”. Las cámaras no ven a través del polvo.

El capitán de corbeta Santiago Yáñez asegura que “España ha demostrado su compromiso con la paz y la seguridad mundial, y prueba de ello es el esfuerzo que se está haciendo en esta operación”.

Las Fuerzas Armadas españolas tienen desplegados más de 540 militares en suelo iraquí, dentro de la coalición internacional para combatir a los yihadistas.

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