Helicópteros españoles ayudan a combatir el yihadismo - y luchan contra el polvo - en Irak

Tres Chinook y tres Cougar de las FAMET realizan misiones de transporte de personal y material por toda la geografía iraquí

Manuel Ángel Gómez

Publicado el - Actualizado

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“El país es un enorme desierto y hay mucho polvo por lo que a la hora de volar las referencias son complejas”, cuenta el capitán Alejandro Martínez Duró, piloto de Chinook y oficial de seguridad de vuelo de la Task Force Toro, la unidad de helicópteros que las FAMET (Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra) tienen desplegada en Irak. Seis helicópteros de esta unidad -tres Chinook y tres Cougar- llevan casi seis meses realizando misiones de transporte de material y personal “dentro del área de operaciones, principalmente Irak” como parte de la coalición para combatir a Daesh en la que participa España. Dice el capitán Martínez Duró que “esta unidad de helicópteros aporta mucho porque antes las unidades españolas tenían un déficit de transporte, y aquí todo se mueve por el aire”.

Este piloto de Chinook asegura que “la altura a la que vuelan es algo variable, no es como volar en España, en Irak hay una amenaza latente, hay mucho armamento ligero distribuido por el país, hay muchos fusiles -los famosos AK47- y no es recomendable volar al alcance de estas armas”. Cada vez que llevan a cabo una misión hacen un estudio de la ruta -con datos suministrados por los servicios de inteligencia “para evitar zonas sensibles o conflictivas” y en función de ello adaptan la altura del vuelo a las circunstancias. Aunque los Chinook y los Cougar son aeronaves de transporte -no de ataque- van armados con “ametralladoras de autodefensa operadas por un tirador para proteger el helicóptero en el caso de que hubiera cualquier incidencia”, señala el militar.

El capitán Martínez Duró explica que tanto el Cougar como el Chinook están “diseñados para el transporte táctico”, el primero “más pensado para el transporte de personal” y el segundo -un poco más grande- “para cargas más voluminosas”. Describe el clima en Irak como “muy adverso para los helicópteros, muy duro, con temperaturas muy extremas, muy poca humedad, polvo y tormentas de arena frecuentes, lo que supone cierto peaje para las aeronaves, que tienen mucha electrónica y mucho cableado”.

La unidad de helicópteros enviada por España a este país árabe se encuentra en la base de Taji, a 20 kilómetros de Bagdad, la capital iraquí. Las FAMET ya han participado en otras misiones internacionales en Afganistán, Bosnia, Líbano y Kosovo.