Robles dice que la venta de 400 bombas a Arabia Saudí está en estudio “como todos los contratos" de Defensa
La ministra de Defensa advierte de que es “profundamente irresponsable” meter miedo en el cuerpo a los trabajadores de Navantia
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La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado en el Senado que el contrato de venta de 400 bombas de precisión a Arabia Saudí está siendo examinado, igual que “todos los contratos” que estaban firmados antes de que tomara posesión como titular de ese departamento. Ha dicho -en una comparecencia en la comisión de Defensa de la cámara alta- que es la obligación de un gobierno estudiar “con serenidad, calma y tranquilidad” cada uno de los contratos que están en marcha cuando llega al poder, y que “si hay discrepancias” se resolverán con el país con el que se haya firmado.
La ministra se ha referido al posible riesgo de que una cancelación de la venta de las 400 bombas llevara a que los saudíes anularan la compra de cinco corbetas a España por valor de 1.800 millones de euros. Robles ha señalado que ignora “de donde sale esa supuesta vinculación de un contrato en Navantia con un contrato de venta de bombas con Arabia Saudí, lo ignoro, y si algún otro gobierno hizo esa vinculación lo respeto, pero no tengo ningún dato de esa vinculación”.
Además, ha advertido de que es “profundamente irresponsable que se pueda introducir el miedo en el cuerpo a los trabajadores de Navantia en San Fernando diciendo que el gobierno les va a dejar abandonados”. Según la ministra, “nadie puede tener ninguna duda de que -en este contexto de la industria de defensa nacional- este gobierno no va a dejar en la estacada ningún empleo que haya en Navantia ni en ningún sitio”. La construcción de las corbetas significará la creación de 6.000 puestos de trabajo.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, afirmó el viernes en el Congreso que el contrato para la venta de cinco corbetas a Arabia Saudí seguía en pie y que el gobierno no iba a ponerlo en peligro. Fuentes del gobierno señalaron que la anulación de la venta de 400 bombas de precisión era sólo una “declaración de intenciones” del Ministerio de Defensa.