El Banco de España admite que actuó tarde en la crisis del Popular
Linde reconoce en el Congreso que quizá fue un error no nacionalizarla en 2012. Afirma que dio a la entidad financiera "toda la liquidez posible" dentro de la "legalidad" y que si no se hubiera vendido al Santander “hubiera sido catastrófico” para España.
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El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha vuelto a comparecer en la comisión que investiga la crisis financiera en el Congreso. En esta ocasión no ha habido intervención inicial. Se ha limitado a contestar las preguntas de los diputados, que se han centrado especialmente en la crisis del Popular. Linde ha hecho un relato de los hechos y ha defendido el papel jugado por el supervisor en los últimos días de la entidad. El organismo le otorgó toda la liquidez posible en el marco de su resolución, si bien ha comentado que el Banco Central Europeo no le permite publicar el importe concedido.
En concreto ha explicado que el organismo atendió en dos ocasiones las peticiones de ayuda, aplicando la legalidad "más estricta" y "dio todo que podía dar en función de las garantías aportadas". Linde ha admitido que el pasado 5 de junio el Banco de España no concedió toda la liquidez solicitada por Popular dado que la entidad no contaba con las garantías suficientes. Haber dado más fondos, ha señalado, hubiera sido una "ilegalidad". Eso llevó a activar su resolución y la venta al Santander. El gobernador asegura que la competencia fue de la JUR (Junta Única de Resolución) y que él se limitó entonces a respaldar la oferta del Santander. Linde insiste que "fue la solución menos mala" y que la liquidación hubiera tenido un efecto "catastrófico" sobre el sector financiero y sobre la imagen de España.
El gobernador ha apuntado a la crisis de liquidez como causa última de la resolución del Popular aunque ha admitido que la solvencia de la entidad despertaba dudas desde hace tiempo. Ha relatado que el banco fue pasando los distintos test de estrés de forma no precisamente brillante y que “siempre estaba por debajo de las necesidades exigidas”. Linde ha reconocido que cuando suspendió el examen de Oliver Wyman en 2012 fue “una mala decisión dejar al Popular sanearse por si mismo” y que quizá fue un error no inyectarle dinero público entonces, lo que hubiera supuesto su nacionalización. “Es un duda legítima”, afirma. En todo caso ha matizado que "eso lo vemos ahora, entonces nos parecía que tenía capacidad para salir adelante”.
La segunda comparecencia del gobernador ante la comisión de la crisis financiera en el Congreso fue solicitada por los grupos parlamentarios a raíz de la crisis del Popular y por las críticas que hicieron los inspectores del Banco de España a la cúpula de la institución en los que señalaban que "lo que ocurrió se pudo evitar". También denunciaban que los nuevos sistemas de acceso a la carrera que se han introducido tras la puesta en marcha de la unión bancaria no valoran los conocimientos y premian el "amiguismo". Linde ha admitido que este es un asunto "doloroso" pero ha querido aclarar que el comunicado enviado al Congreso, en respuesta el colectivo, no es “una iniciativa no del gobernador, sino de los seis consejeros externos”. Y que la actual normativa es europea “nos guste o no”. Ha aclarado que en la última oposición de “800 candidatos solo han pasado 50, lo que demuestra que el proceso de selección de inspectores es si cabe más riguroso que el anterior”. También les ha instado a aceptar el nuevo sistema de supervisión comunitario: "Todo lo que sea despreciarlo o hablar mal sin base sólida es un grave error".