La Bolsa acumula un 4,7 por ciento de subida en cinco sesiones y cierra su mejor semana en cuatro años

El índice Ibex 35 ha cerrado plano en 9.811 puntos

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Los inversores han tenido hoy que prestar atención a diferentes frentes. Las autoridades chinas han anunciado que no van a publicar los datos de importaciones y exportaciones correspondientes a enero que se esperaban hoy. Dentro de un mes ofrecerán esas cifras conjuntamente con las de febrero para evitar la distorsión que ha generado el largo periodo vacacional por el nuevo año lunar y por la paralización del país debido al coronavirus.

Por su parte, las cifras de empleo de Estados Unidos han sorprendido a los mercados. La tasa de paro ha crecido una décima, hasta el 3,6 por ciento. Sin embargo, la economía estadounidense creó el mes pasado muchos más puestos de trabajo de los que se preveían. Concretamente 225.000 frente a los160.000 que esperaba el mercado y frente a los 145.000 contabilizados el mes anterior.

Hoy se han publicado otros datos un tanto descorazonadores. La producción industrial en España se ha contraído un 1,4 por ciento en diciembre. Los analistas esperaban un dato muy tibio y así ha sido.  La producción industrial en Alemania también se ha contraído, en este caso un 3,5 por ciento en diciembre frente al mes anterior. Es un dato mucho peor del que pronosticaban los analistas. Por su parte, las exportaciones alemanas han crecido apenas un 0,1 por ciento, que es menos de lo que se esperaba. La economía alemana no acaba de despegar de manera fiable. De hecho, ayer se conoció que los pedidos a fábricas en Alemania se han contraído un 2,1 por ciento en diciembre, cuando se esperaba un crecimiento del 0,6 por ciento. También ha decepcionado la evolución de las ventas al por menor en la zona euro. 

Con todas estas referencias, el índice Ibex 35 ha cerrado plano en 9.811 puntos.  Han tirado del mercado Arcelor y los bancos. Arcelor, que ayer se disparó tras aumentar sus previsiones de demanda para este año, hoy ha sumado otro 2,5 por ciento.  Sigue la recuperación de los bancos.  Santander ha ganado en esta semana un 8 por ciento y BBVA ha sumado un 12 por ciento. Algunos analistas técnicos esperan ver al Santander  por encima de seis euros y medio a la vuelta de un par de años. Hoy ha cerrado a 3,85. Los analistas fundamentales de Renta 4 remachan este clavo y aseguran que el banco cántabro presenta actualmente una buena oportunidad de entrada a largo plazo.  

Ha bajado ligeramente Telefónica. El fondo estadounidense Black Rock ha alcanzado un 5,7 por ciento del capital de Telefónica y se convierte en el mayor accionista de la operadora española, por delante de BVA y Caixabank.  Las acciones de Telefónica se movían hace un año por encima de 7 euros. En estos días luchan para no perder la media docena. La operadora ha recomprado bonos híbridos por 383 millones de euros, que serán amortizados.  Telefónica, quiere vender sus negocios  en Latinoamérica. Planea  desprenderse de sus filiales en la zona con la excepción de la brasileña.

Entre los valores más pequeños, la aceitera Deóleo, ha vuelto a hacer de las suyas. Se ha disparado un 32 por ciento en la posibilidad de que la empresa compense a los accionistas minoritarios ofreciéndoles “warrants”. Deóleo aprobó en su última junta de accionistas una operación acordeón (reducción del capital a cero y posterior ampliación de capital) para compensar pérdidas, lo que, en la práctica dejó sin valor los títulos de la compañía.

En los demás mercados, la rentabilidad de los bonos a diez años de Estados Unidos ha alcanzado hoy el 1,60 por ciento, cuando estaba en 1,50 hace pocos días. El “bund” alemán se sitúa en el menos 0,39 por ciento y las obligaciones españolas al mismo plazo en el  0,28 por ciento. Por su parte, el petróleo no acaba de reaccionar, ni siquiera después de que la Rusia y la OPEP se hayan mostrado dispuestos a reducir su producción en 600.000 barriles diarios para enfrentarse a la caída de la demanda en china. El crudo del Mar del Norte se paga esta tarde a menos de 55 dólares, que es un precio que no se veía 2017. Pesa  la caída de la demanda de carburantes en China.

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