Los inversores continúan preocupados por el enfriamiento económico y por la posibilidad de un Brexit caótico

El índice Ibex 35 ha cerrado casi completamente plano en 9.183 puntos

Bolsa en imagen de archivo

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Las Bolsas han conseguido atajar la macla racha tras cuatro sesiones bajistas consecutivas. Pero no han logrado reaccionar con claridad. De momento, tan sólo han podido parar el golpe. Algo es algo... aunque no es demasiado. El índice Ibex 35 ha cerrado casi completamente plano en 9.183 puntos.

Los bancos siguen lastrando al resto del mercado. El horizonte de más tiempo con tipos de interés al cero por ciento (y en un entorno de debilidad económica) sigue golpeando con dureza a las entidades financieras. Las acciones de los bancos están sufriendo intensamente por la complejidad del escenario a corto y medio plazo, pero lo cierto es que cotizan a precios casi de ganga si la vista se pone en un horizonte más largo. Claro que tener la sangre fría de aprovechar las veleidades del corto para invertir a largo es algo que está al alcance de pocos valientes.

Hoy ha entrado dinero selectivo para algunos valores grandes, como Telefónica, Repsol y, sobre todo, Inditex, que recupera buena parte del terreno que perdió el día anterior. Además, han subido Acciona y ACS que compiten por la construcción de una línea de tren ligero en Australia, por 3.400 millones de euros. También ha entrado dinero hoy para Airbus, después del multimillonario pedido de aviones que ha realizado el gobierno chino.

En general, los inversores continúan preocupados. Y es que siguen vivitos y coleando los dos grandes focos de tensión de estos momentos, a saber, el temor a un excesivo enfriamiento de la economía y la posibilidad de un Brexit caótico. Respecto a la primera de las cuestiones, uno de los miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos, Charles Evans, dejó abierta ayer la puerta a una baja de tipos de interés en este mismo año si continúa el proceso de debilitamiento económico. El ritmo de crecimiento del PIB de EEUU se ha reducido, ha bajado en cuestión de meses del  3 a poco más de 2 por ciento.  Evans estima que el PIB estadounidense terminará el año entre el 1,75 y el 2 por ciento.

Paralelamente, Olli Rehn,  miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo,  ha señalado que la desaceleración económica que está sufriendo la zona euro es más duradera y más intensa que un simple bache. Pero considera que la demanda interna ayudará a evitar una recesión.

Hoy se ha conocido otro indicador poco alentador. Ha empeorado ligeramente la confianza del consumidor en Alemania. Mientras tanto, en Francia el PIB ha crecido un modesto 0,3 por ciento en el último trimestre del 2018, con un crecimiento del 1,6 por ciento en el año. Los rumores de mercado aseguran que el gobierno italiano rebajará en cuestión de pocas horas sus previsiones de crecimiento económico para este año. Podría dejarlas en torno al 0,5 por ciento.

Respecto al segundo gran foco de crispación, la libra ha ganado fuerza, se cambia por encima de 1,32  dólares. Parece que en el parlamento británico está creciendo la impresión de que el acuerdo que alcanzó Theresa May con la Unión europea, aunque no es el mejor posible, sí es  mejor que ningún acuerdo.   El tiempo corre y hace falta salir del atolladero. Según se rumorea en los mercados, este jueves podrían votarse por tercera vez los acuerdos de la primera ministra con la UE sobre el Brexit. Quizá a la tercera vaya la vencida, siempre que Theresa May ofrezca su propia cabeza para facilitar la aprobación del parlamento británico, en especial para conseguir el voto de los parlamentarios conservadores. Antes, mañana, Westminster realizará una serie de votaciones no vinculantes para determinar cual de las posibilidades tiene más apoyos de la cámara. Las opciones son el acuerdo que firmó la primera ministra, una salida por las malas sin acuerdo, un Brexit más moderado o un segundo referéndum.  

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