El coronavirus hunde la industria de la carne

Piden a los hogares que consuman carnes españolas, que lleven a su mesa aunque no sea habitual, el lechal o el cochinillo

El coronavirus hunde la industria de la carne

Susana Moneo

Publicado el - Actualizado

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La Industria cárnica es el cuarto sector industrial en España y se ha visto castigada duramente por las consecuencias de la pandemia. El cierre de los restaurantes donde iba destinada una gran parte de la producción, la ausencia de celebraciones y festividades típicas de esta época, ha sido demoledor. Lo acusan más sobre todo el sector caprino y ovino. “Las explotaciones de cordero pasan por una de sus peores crisis” nos cuenta Antonio Punzano. Tiene 1.300 ovejas segureñas, es de Santiago de la Espada de Jaén, ahora está en transhumancia en Marmolejo. Sus pérdidas son del 90%.

No hay mercado para el cordero

Explica que una explotación normal tiene 3 parideras cada dos años, ahora se ha juntado con “dos parideras, la de enero y la de marzo que deberian estar saliendo para Semana Santa y enseguida comuniones, bautizos y bodas, pero como ha desaparecido todo, no hay mercado ninguno”. Siguen creciendo y ganando peso y “pierden todo su valor”. Sólo vende lo que se exporta, el mercado nacional “se ha hundido por completo, no queda nada, en la lonja ya no se valora el cordero”. Han regalado 5.000 kilos a hospitales antes de que se puedan echar a perder.

Se está congelando para vender más tarde

Prácticamente el 100% de la producción de cochinillo también tiene como destino los restaurantes, la semana pasada sólo se sacrificó un tercio y se está congelando.

Lo mismo ocurre con determinadas piezas de la carne de ternera, añojo y vaca que no se suelen comprar en los hogares y van directamente a la hosteleria. Los mataderos han disminuido las horas de trabajo y la exportación, gracias a que se mantienen los canales de transporte es lo que está funcionando.

Hay que consumir producto español

Piden a los hogares que consuman carnes españolas, que lleven a su mesa aunque no sea habitual, el lechal o el cochinillo. Apelan al buen criterio de los ciudadanos que tienen al alcance de la mano productos de gran calidad de animales criados con todas las garantías. La otra cara de la moneda está en la ternera Asturiana. Ha aumentado su consumo sobre todo en Asturias.