Cunde el desánimo en los mercados con caídas en el petróleo y en las Bolsas
El índice Ibex 35 ha terminado el día en 6.831 puntos, con una pérdida del 0,64 por ciento.
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El índice Ibex 35 ha terminado el día en 6.831 puntos, con una pérdida del 0,64 por ciento. Los expertos sitúan el listón a batir en el corto plazo en la zona de los 7.200 puntos. Por abajo, los analistas técnicos establecen el suelo en los 6.700 puntos.
Hoy el mercado ha evolucionado a peor y ha ido testar en algunos momentos la parte baja de esa banda. De momento, el soporte aguanta. El Banco de España ha cortado de raíz los pocos ánimos que tenían hoy los inversores. Pronostica una contracción de la actividad económica en este año de entre el 6,6 y el 13,6 por ciento dependiendo de lo que dure el periodo de confinamiento de la población y su impacto sobre el tejido empresarial. Para el primer trimestre recién terminado, -y que se vio afectado sólo dos semanas por el estado de Alarma-, el Banco de España espera una caída del PIB de un 4,7 por ciento.
Hoy han bajado con fuerza Inditex, Telefónica, Repsol y los bancos, que están siendo especialmente castigados desde hace meses. Sobre el sector financiero pesan los bajos tipos de interés (que se van a prolongar durante mucho tiempo), la caída de la actividad (que reduce el volumen de créditos) y el previsible incremento de la tasa de morosidad. El Banco Central Europeo ha propuesto la creación de un “banco malo” en el que se aglutinen los activos tóxicos, para facilitar que las entidades concedan más crédito. Los créditos dudosos de los bancos europeos superaban el medio billón de euros al cierre del pasado ejercicio. Parece lógico pensar que esa cifra crecerá notablemente este año. Sin embargo, Bruselas ha dejado claro que no contempla esa posibilidad de un “banco malo”.
Los mercados esperan un fuerte hachazo en los resultados de la entidades financieras. El jueves rendirán cuentas Bankinter y Banco Sabadell. Antes, mañana, publicarán resultados Enagás y Laboratorios Grifols. Los inversores van a estar atentos tanto a las cifras puras y duras como a las previsiones. En los próximos días publicará sus cuentas una cuarta parte de las empresas del S&P 500. Se espera una caída del beneficio del orden de un 15 por ciento. Esta semana se conocerán las cifras de gigantes como IBM, Cocacola, Netflix, American Airlines o American Express. Los mayores “disgustos” llegarán seguramente con las cuentas del segundo trimestre, que se conocerán a partir de julio.
También han caído con fuerza Meliá Hoteles, Aena y la aerolínea IAG. Exceltur, que reúne a las principales empresas del sector turístico, estima que la caída de ingresos alcanzará este año los 124.000 millones de euros. Entre los valores más pequeños, la estrella del día ha sido Deóleo, que ha subido un 78 por ciento, hasta 0,056 euros después de que la empresa aceitera haya vuelto a dar beneficios.
Los analistas más dados a ver la botella medio llena creen que la Bolsa de Nueva York experimentará una fuerte reacción alcista en cuanto se haya doblegado la crisis del coronavirus. Sobre todo si, como parece, se recupera con fuerza el consumo privado, que supone las dos terceras partes de la actividad económica estadounidense. Además, los mercados van a contar con ingentes cantidades de liquidez, justo cuando los precios de numerosos activos están en niveles objetivamente atractivos.
En los demás mercados, el petróleo cae con dureza. El crudo el Mar del norte baja un 5 por ciento. Se paga a menos de 27 dólares por barril. Muy lejos quedan los 70 dólares de comienzos de año. El petróleo tipo West Texas de EEUU se desploma hoy un 40 por ciento, hasta 12 dólares por barril. Es un precio que no se veía desde hace más de 20 años. Se ha dejado notar el efecto técnico que supone el vencimiento de los contratos de futuros sobre materias primas y que ha generado una distorsión en el mercado. La AIE, la Agencia Internacional de la Energía, da por seguro que este mes de abril será el peor de la historia en el mercado petrolero debido al desplome de la demanda, que estima en 29 millones de barriles diarios.
Paralelamente, la OPEP pronostica que el mundo consumirá este año un 6,8 por ciento menos petróleo que en 2019. A estas alturas, el mercado da por hecho que será claramente insuficiente el recorte de la producción de 9,7 millones de barriles diarios que han acordado la OPEP y Rusia. Las grandes compañías petroleras del mundo no son rentables con el barril por debajo de 30 dólares. Hoy por hoy los excedentes de crudo son enormes y nadie sabe muy bien qué hacer con ellos.