La DGT avisa: Este es el dispositivo electrónico que deberás llevar en tu coche desde julio

Se trata del EDR, una especie de caja negra similar a la de los aviones, que se convertirá en un elemento obligatorio si matriculas tu coche en apenas cuatro meses

Conductor, imagen archivo

María Bandera

Publicado el - Actualizado

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Cierto es que comprar un coche nuevo no es por lo general una inversión rentable. Aunque nos haga ilusión disfrutar de un vehículo a estrenar con prestaciones novedosas, su precio no suele revalorizarse con el paso del tiempo como suele suceder por ejemplo con la compra de un piso.

A esto hay que sumarle que su precio medio se disparaba hasta un 8%, con datos de 2023 en la mano. Tal y como advertía en Herrera en COPE, la experta en Economía, Pilar García de la Granja el precio medio de los coches en la primera mitad de 2023 se situaba en los 23.600 euros, esto es un 30% por encima de 2019 "cuando costaban unos 5.500 euros menos".

Tecnología y seguridad

En el incremento de la factura final del vehículo pueden influir los cuellos de botella provocados por la subida de los precios energéticos, particularmente del gas y la electricidad o la normativa para adecuar los coches con software de bajas emisiones, tal y como advierte la experta, en COPE.

Y es que en este sentido, las tecnologías pueden ser costosas, tanto en su desarrollo como en su implementación, lo que puede impulsar el precio final de un vehículo al alza.

Sin embargo no hay que olvidar que en muchos casos hablamos de sistemas necesarios para reducir la mortalidad en carretera, ya que usan sensores o cámaras que buscan reducir los accidentes mejorando la seguridad de conductor y pasajeros, así como mejorar la experiencia al volante.

Es el caso por ejemplo de los sistemas avanzados de asistencia al conductor, más conocidos ADAS, por sus siglas en inglés, Advanced Driver Assistance Systems, que pueden llegar a aumentar el precio de un automóvil.

Hoy en día la normativa obliga a su incorporación "en las nuevas homologaciones", según aclara la DGT y afectan a deferentes funciones como el "freno/acelerador, dirección o la señalización".

Fue en 2019 cuando Europa aprobaba el Nuevo Reglamento de Seguridad 2019/2144, con la nueva regulación de requisitos de seguridad con el fin de "reducir de manera significativa las muertes y lesiones graves en las carreteras".

Las marcas los han ido incorporando progresivamente "en sus lanzamientos de gama superior en forma de extra", si bien poco a poco, han ido alcanzando a otras gamas de serie.

Coche, imagen de archivo

Los 8 sistemas de serie

En España habría que esperar a julio de 2022 para que entrara en vigor ese reglamento. Se establece además "la denegación de nuevas homologaciones y la posterior prohibición de las matriculaciones (normalmente 24 meses después) a todos aquellos vehículos que no cuenten con ellas" por lo que todos los coches de nueva homologación "deben incorporar de serie al menos ocho sistemas".

Se trata de sistemas como el "detector de somnolencia (DDR), asistente de velocidad inteligente (ISA), la alerta de tráfico cruzado (RCTA), una caja negra llamada EDR, la alerta de cambio involuntario de carril (LDW), el Sistema de frenado de emergencia (ESS), el Inhibidor de arranque con alcoholímetro o la alerta de uso del cinturón en todas las plazas".

Obligatorio en nuevas matriculaciones

Precisamente uno de esos dispositivos, el EDR, el Registrador de Datos de Eventos, "se convertirá en un elemento obligatorio para todos los coches nuevos a partir de julio", según explica autopista.es.

Como su propio nombre indica, recopila y almacena información, antes, durante y después de por ejemplo un choque, ya sea la velocidad, en ese momento, las revoluciones por minuto del motor, la posición del acelerador, la activación de los frenos, el uso de cinturones de seguridad o el despliegue de los airbag.

Carretera, imagen de archivo

Atestados más fiables

Este sistema se encuentra normalmente en la centralita del airbag o del ABS, según explica Maphre que aclara que con los datos que almacena "los atestados ganan fiabilidad".

No obstante para su implementación en la Unión Europea es necesario solucionar antes "algunos problemas relativos a la confidencialidad y protección de datos".

Su precio

Explica esta aseguradora que para grabar los datos del siniestro es necesaria "una memoria adicional y un software específico" cuyo precio podría rondar los "50 euros".

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