Jornada sin pena ni gloria en unos mercados que necesitan más datos

El índice Ibex 35 ha cerrado en 9.071 puntos, después de perder un 0,52 por ciento

Las Bolsas intentan recuperar el aliento tras el fortísimo varapalo que sufrieron ayer

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Las acciones del Banco Santander han realizado una preocupante pirueta tras la publicación de sus cuentas.  Han pasado de subir 2 y medio por ciento a cerrar con una pérdida del 1,8  por ciento. Esta voltereta dibuja una figura “muy fea” a nivel técnico.  El beneficio del banco ha crecido un 18 por ciento hasta 7.810 millones de euros. Santander pagará dividendo este viernes, a razón de 0,065 euros brutos por acción. 

Por su parte, Naturgy, la antigua Gas Natural, ha realizado el camino opuesto. Ha evolucionado de menos a más para cerrar con alza del 1 por ciento. La empresa ha dado pérdidas por 2.822 millones de euros el año pasado, frente a ganancias de 1.360 millones en el ejercicio anterior. Se ha dejado notar la rebaja contable de sus activos de generación. Sin contar con este efecto, el resultado ordinario ha crecido un 57 por ciento, hasta 1.245 millones.

En las plazas vecinas destaca la subida de la Bolsa de Londres (1,6 por ciento arriba) y la fortaleza de la ibra esterlina, que continúa muy cerca de 1,31 dólares. El parlamento  británico dio luz verde ayer a la primera ministra, Theresa May, para volver a negociar con la Unión Europea. La pega se encuentra en que Bruselas no quiere ni oír hablar de revisar lo ya acordado.

Los inversores se han quedado hoy con las ganas de conocer el dato de PIB de Estados Unidos, previsto para hoy. Se ha retrasado una semana como consecuencia del reciente cierre temporal de la administración estadounidense. También a la Reserva Federal le hubiera venido bien conocer ese indicador. Esta tarde se conocerán las decisiones de la Reserva.  Se espera que su presidente, Jerome Powell, aporte pistas sobre cuántas subidas de tipos de interés habrá en este ejercicio, si es que hay alguna. La Reserva ya no tiene prisa para hora de endurecer su política monetaria. En diciembre, recordemos, el banco central estadounidense subió un cuarto de punto el precio del dinero, hasta la banda del 2,25-2,50 por ciento.

Los mercados no disponen del PIB de Estados Unidos, pero sí han contado con otras referencias importantes. El sector privado de EEUU creó en enero más puestos de trabajo de los que esperaban (213.000 frente a los 178.000 que pronosticaban los analistas) lo que supone buena referencia para los datos de paro que se conocerán el viernes.  Los expertos creen que la economía estadounidense creó el mes pasado en torno  a 175.000 empleos no agrícolas. La tasa de paro se mantendría estable en el 3,9 por ciento.

A este lado del Atlántico también se han publicado datos relevantes. En España se han publicado las ventas al por menor. Han crecido ocho décimas en diciembre, frente al aumento del 1,1 por ciento un mes antes.  En Alemania, el IPC se ha contraído ocho décimas en enero. La tasa interanual de inflación se ha situado en el 1,4 por ciento, frente al 1,7 anterior. No es buena señal. El gobierno alemán ha rebajado sus expectativas de crecimiento económico para este año desde el 1,8 hasta el 1,0 por ciento.  A pesar de esta pérdida de fuerza, el ejecutivo germano espera que la economía cree este año 350.000 empleos, lo que llevará la tasa de paro por debajo del 5 por ciento.

El índice que mide la confianza de las empresas europeas se ha reducido hasta 106,2 puntos.  Es un dato algo peor de lo que se esperaba. Por su parte, la confianza de los consumidores se ha mantenido estable. El panorama que dibujan estos indicadores es preocupante. Quizá no alarmante, pero sí preocupante.

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