Los inversores continúan muy agobiados por el enfriamiento de la actividad económica mundial
Con estas referencias, la Bolsa ha cerrado hoy en 9.129 puntos, con baja de un 1,3 por ciento
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En las últimas horas se ha deteriorado rápidamente la situación de las Bolsas. En los mercados pesan las peores previsiones económicas que maneja el Banco Central Europeo. Un BCE que ha retrasado las subidas en el precio del dinero al menos hasta finales de año y ha anunciado nuevas inyecciones de liquidez para el sector financiero, pero a partir de septiembre. La batería de medias que anunció ayer el BCE hace pensar en que la situación puede ser más complicada de lo que se estimaba inicialmente.
Pero no sólo se está produciendo un enfriamiento de la actividad económica en Europa. Preocupa también China. Hoy se ha conocido que las exportaciones del gigante amarillo se han desplomado un 20 por ciento el mes pasado, lo que avala la impresión de que también China se esta desacelerando con rapidez. Y también cuecen habas en Estados Unidos, donde se crearon el mes pasado apenas 20.000 puestos de trabajo, cuando se esperaban cerca de 200.000. La tasa se ha reducido dos décimas, hasta el 3,8 por ciento.
Por si no fuera suficiente, los mercados cuentan hoy con otro condicionante negativo. En Alemania, los pedidos a fábricas se han desplomado un 2,6 por ciento en enero, cuando se esperaba un aumento. Es un nuevo síntoma de que la actividad económica se está enfriando muy rápidamente en el corazón de Europa. Los inversores han pasado de temer un enfriamiento a sopesar la posibilidad de una recesión en toda regla.
Los inversores han tenido pocos clavos ardiendo a los que agarrarse. Uno de ellos es la mejora de la producción industrial en España, que ha crecido en enero a un ritmo interanual del 1,8 por ciento, frente a las caídas que se contabilizaron en los dos meses anteriores. En el año 2018, recordemos, la actividad industrial fue la menor de los últimos cinco años.
El horizonte de más tiempo con tipos de interés al cero por ciento golpea con dureza a los bancos. Los más castigados en Bolsa han sido hoy, como ayer, Bankia, Banco Sabadell y Caixabank, aunque las ventas no han perdonado a ningún miembro del sector. Por el contrario, la promesa de más tiempo con el precio del dinero muy bajo beneficia a las empresas con mayor endeudamiento, como Telefónica y las eléctricas, que son las únicas que se han salvado hoy de la quema. De hecho, Iberdrola y Naturgy, la antigua gas Natural, han tocado máximos históricos en Bolsa.
Con estas referencias, la Bolsa ha cerrado hoy en 9.129 puntos, con baja de un 1,3 por ciento. Ha perdido un 1,5 por ciento en esta semana y ha reducido su ganancia en el conjunto del año desde el 9 a menos del 7 por ciento. Algunos expertos, como los de Link Securities, consideran que la corrección a la baja de las cotizaciones supone una buena oportunidad para tomar posiciones en renta variable.
En estas circunstancias, el dinero busca refugio en la deuda pública alemana, que ha subido de precio y ha reducido su rentabilidad. Los bonos alemanes a diez años ofrecen ya una rentabilidad inferior al 0,1 por ciento. Un 0,06 por ciento exactamente esta tarde. Un nivel tan bajo no se veía desde el año 2016. A ese mismo plazo las obligaciones españoles rinden un 1,05 por ciento. el euro, tras la caída de ayer, aguante hoy en 1,12 dólares. Y ha bajado el precio del crudo, ante el horizonte de menor actividad económica. El baril de petróleo se paga hoy a menos de 65 dólares.