Ni la Bolsa ni el mercado de deuda han reaccionado tras el rechazo de los presupuestos del Estado

El índice Ibex 35 ha cerrado completamente plano en 8.982 puntos

FOTOS DE RECURSOS DE LA BOLSA DE MADRID

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Los inversores este miércoles se han tomado un respiro, después de dos sesiones con ganancias. Los mercados han ignorado la posibilidad de una mayor incertidumbre política tras el rechazo a los presupuestos del Estado. Los bolsistas siguen apostando por el éxito de las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos. El presidente Trump podría ampliar el plazo de las conversaciones más allá del 1 de marzo, si estima que puede alcanzarse un acuerdo satisfactorio. Parece buena señal. 

Los mercados descuentan ya un efecto positivo de ese acuerdo sobre la actividad económica mundial. El índice Ibex 35 ha cerrado completamente plano en 8.982 puntos. Para confirmar la tendencia alcista, la Bolsa “debe” superar la referencia técnica de los 9.250 puntos. 

Hoy han destacado la subidas de las empresas acereras y del Banco Sabadell. Arcelor y Acerinox descuentan la posibilidad de un pronto acuerdo arancelario entre China y Estados Unidos que devuelva la pujanza al comercio internacional. Por su parte, el banco empieza a reaccionar después de haber sufrido un castigo excesivo en las últimas semanas. En lo que va de año las acciones del Sabadell acumulan una pérdida del 10 por ciento. Por el contrario, hoy han flojeado las empresas energéticas, en especial Red Eléctrica, que ha comprado un 89 por ciento del capital de Hispasat por 949 millones de euros. 

Los tibios indicadores económicos continúan lastrando el ánimo de los inversores. El dato de producción industrial en la zona euro ha sido mucho peor de lo que se esperaba. Es un nuevo síntoma  que remacha la impresión de que la actividad económica está desacelerándose a un ritmo muy  rápido. Este indicador se ha contraído nueve décimas en el último mes, con una tasa anual negativa del 4,2 por ciento. Se esperaba una contracción del 3,2 por ciento. El registro anterior mostraba una caída del 3 por ciento. Mañana se publican los datos de PIB de Alemania y las cifras de crecimiento económico y de empleo de la zona euro. La pérdida de fuelle de la economía europea es evidente. 

Precisamente por el débil crecimiento y por las incertidumbres políticas,  la agencia Moody's de calificación de riesgos ha optado por mantener en estable la perspectiva del “rating” de España. Algunos observadores esperaban una mejora de estable a positiva.  Moody's pronostica un crecimiento del PIB español en este año del 2,2 por ciento y del 2 en el próximo ejercicio.  En Estados Unidos se ha publicado hoy el IPC de enero. La tasa interanual de inflación se ha reducido desde el 1,9 al 1,6 por ciento. Era justo lo que esperaba el mercado, por lo que Wall Street ha pasado de puntillas por encima del dato. 

Dentro de casa, la prima de riesgo de España  se mantiene en torno a 110 puntos, con la rentabilidad del bono de referencia a diez  años en el 1,24 por ciento.  Ningún movimiento importante.  El mercado de deuda pública no se ha visto influido por la posibilidad de que el presidente el gobierno convoque elecciones generales tras el rechazo a los presupuestos generales del Estado.  Los analistas de JP Morgan  esperan mayor incertidumbre política en España en los próximos meses, por lo que aconsejan deshacer posiciones en deuda pública española y apostar por la deuda portuguesa.

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