Pintan bastos en una Bolsa muy presionada por el repunte en la rentabilidad de los bonos
El índice Ibex 35 cae un 1,7 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 8.170 puntos
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Hoy corrigen con dureza todas las Bolsas europeas, como lo han hecho esta madrugada los mercados asiáticos y ayer las plazas de Estados Unidos. El índice Ibex 35 cae un 1,7 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 8.170 puntos. A pesar de este paso atrás, la Bolsa se ha revalorizado en febrero más de un 5 por ciento.
Es un día marcado por la publicación de resultados empresariales. En el sector constructor, el beneficio de ACS se ha reducido un 40 por ciento. Ferrovial ha publicado pérdidas de 410 millones. OHL perdió en el pasado ejercicio 151 millones. El beneficio de FCC se ha reducido un 1,7 por ciento, hasta 262 millones.
Entre las empresas relacionadas con la alimentación, Viscofán ha ganado 122 millones, con un crecimiento del beneficio de un 16 por ciento. Ebro ha mejorado el suyo un 36 por ciento. Deóleo ha pasado de los números rojos a los negros. En el sector turístico, la central de reservas Amadeus ha publicado números rojos de 302 millones de euros en el ejercicio 2020. Meliá Hotels ha sufrido el año pasado pérdidas históricas próximas a los 600 millones de euros.
Hoy ha publicado sus cuentas también la aerolínea hispano británica IAG. Ha perdido 6.923 millones de euros el pasado año como consecuencia de la caída de los vuelos por la pandemia. En el ejercicio 19 había obtenido un beneficio de 1.700 millones. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo, IATA, ha rebajado sus previsiones sobre las pérdidas que pueden causar la pandemia y los confinamientos sobre el sector. La IATA estima que en 2021 las pérdidas se sitúen entre 60.000 y 80.000 millones de euros, frente a los números rojos de 40.000 millones que pronosticaba en noviembre. Parece que este año va a ser mucho más duro para las aerolíneas de lo que se esperaba, aunque la situación irá mejorando con el paso de los meses y con el esperado levantamiento progresivo de las restricciones al movimiento de la población.
En el ámbito macro, los inversores están preocupados por el repunte en el rendimiento de los bonos, que es ave precursora de un próximo aumento de la inflación. Sigue subiendo con rapidez el rendimiento de las obligaciones españolas de referencia a diez años. Alcanza el 0,5 por ciento, cuando a comienzos de este año se movía muy cerca del cero por ciento. La rentabilidad del bono de Estados Unidos, el llamado T-Note, llegó a superar ayer el 1,6 por ciento, lo que incrementa el temor a que se produzca una trashumancia de dinero desde la Bolsa hacia los bonos soberanos. El mercado de deuda está anticipando un repunte de la inflación con la consiguiente presión alcista sobre el precio del dinero. Hoy el bono de EEUU está algo más abajo, en 1,49.
En los demás mercados, el euro se debilita con rapidez, se cambia por 1,2130 dólares, cuando ayer superaba 1,22. El oro se negocia a 1.755 dólares por onza. El petróleo pierde parte de su fuerza. Se paga esta mañana a poco más de 65 dólares, cuando ayer superaba los 67. En el mercado de criptodivisas, el Bitcoin se paga hoy a 44.700 dólares. Esta semana ha llegado a superar los 58.000. Mayor inestabilidad, imposible.
Hoy se reúnen los ministros de Economía y Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G-20, el grupo de los países más ricos del mundo. Analizarán la situación y las perspectivas de la economía. Hace algunos días Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo, confirmó la impresión de que la recuperación de la economía evoluciona con retraso, pero no se ha malogrado. Los mercados toman nota de que la recuperación se producirá algo más tarde de lo que se esperaba hasta ahora y, cuando se inicie, lo hará con un ritmo mucho más lento.