Los Presupuestos de 2021, las cuentas de "la reconstrucción" que el Gobierno duda aprobar en plazo

Expertos consultados por COPE apoyan cuentas “expansivas", dirigidas a familias y empresas, y critican "el impuesto a los ricos" por su ideología y baja capacidad recaudatoria

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los Presupuestos Generales del Estado son la ley más importante que anualmente tiene que sacar adelante el Gobierno, pues determinan la base sobre la que se asentará la economía del Estado. Tanto es así que la convocatoria de elecciones de abril de 2019 estuvo motivada porque el Gobierno de Pedro Sánchez no logró que se aprobaran los presupuestos para 2019.

Actualmente, España sigue con los Presupuestos Generales del Estado prorrogados de 2018. Son los que realizó Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda del Gobierno de Mariano Rajoy. Tras tres años con las cuentas prorrogadas, ahora el Gobierno busca sacar adelante las del año que viene, a las que hace referencia como las cuentas de “la Reconstrucción”. El Ministerio de Hacienda asegura que estos presupuestos “tienen como principal objetivo definir las bases de la reconstrucción económica y social del país tras los efectos de la pandemia”.

Sin embargo, el Gobierno asume ya el retraso en su tramitación y no descarta tener que prorrogar nuevamente los presupuestos de Cristóbal Montoro, realizados cuando no se preveía una caída del PIB en torno al 10% . Y es que, el Consejo de Ministros debe aprobar el proyecto de ley de los Presupuestos y remitírselo al Congreso antes del 1 de octubre para que las Cortes lo tramiten y aprueben antes de finales de año. Si no se aprueban, el 1 de enero se prorrogan los del año anterior, que se mantienen vigentes hasta la aprobación de unos nuevos.

EL CALENDARIO DEL GOBIERNO

El calendario que se ha fijado el Gobierno está muy ajustado. Según ha detallado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el objetivo es tener las cuentas aprobadas “a finales de diciembre o principios de enero” de 2021, aunque eso supusiera una nueva prórroga.

Antes, el Gobierno debe sacar adelante la senda de estabilidad presupuestaria y el techo de gasto. Según Montero, ese cuadro macroeconómico estará "consensuado" cuando decida llevarlo a la Cámara Baja, lo que tendrá lugar "la semana que viene o la siguiente".

Lo cierto es que empezando el otoño todavía no se conoce ni una cifra del Presupuesto. Una situación que Emilio González, profesor de Economía de Comillas ICADE, dice que no entrañaría, “en principio, riesgos económicos” si las cuentas no salen ya que “tenemos un presupuesto con el que seguir funcionando”. “El riesgo es de credibilidad. El mensaje que estamos transmitiendo a Europa es el de un Gobierno que no es capaz de hacer un presupuesto en plazo”, el de un Gobierno “que no tiene mucha capacidad en política económica”.

LOS PRESUPUESTOS Y LAS AYUDAS EUROPEAS

El propio Pedro Sánchez dijo que no tener Presupuestos comprometía las ayudas europeas de 140.000 millones, aunque Bruselas lo negó después. A España le corresponden 140.000 millones de euros de los 750.000 que se distribuirán entre los países de la Unión. De ellos, 72.700 millones serán en forma de ayudas directas para financiar reformas y proyectos alineados con los objetivos de la UE, en la dirección de la economía verde, digitalización o formación profesional, mientras que los 67.300 millones restantes serán créditos que habrá que devolver.

Según explica González, “el fondo de recuperación es para invertir en la transición energética y en el desarrollo de la economía digital. Se necesitan programas para acceder al dinero y mientras no los haya, no va a haber dinero. Los Presupuestos no tienen nada que ver con eso. El dinero no es para financiar las pensiones ni el paro ni para nada que no sea eso”.

Por este motivo, el experto explica que el Gobierno no podrá utilizar los 140.000 millones para aliviar el déficit. “No puede y si lo intenta Bruselas no va a dar más dinero porque está condicionado a supervisión en todo momento”. Para superar el bloqueo de los países frugales, la Comisión acordó “controlar en qué se gasta el dinero”.

EL "IMPUESTO A LOS RICOS"

A pesar de ello, el economista es partidario de hacer cuentas “expansivas”, aunque el déficit se vaya al 15% este año y el que viene al 10% “No hay ingresos y en una situación como la presente, lo que se necesita es un impulso del gasto aparejado al impulso de la actividad económica. Expandir no es cualquier cosa”, puntualiza, ya que las políticas de gasto deben dirigirse a “ayudar a las personas y a las empresas. Habrá gente que salga del ERTE y se vaya al paro y empresas que necesiten ayuda”. "Hay que atender a lo más importante" y obviar gastos “con finalidad política”, como las partidas dirigidas a fundaciones o asociaciones, explica.

Según Luis Garvía, director del Master en Riesgos Financieros de ICADE, las subidas fiscales que el Gobierno acometerá en relación al IRPF para aumentar los ingresos están fracasadas. Aunque estaba en el programa de Unidad Podemos el “impuesto a los ricos”, realmente su capacidad recaudatoria es muy baja. “Es que en el IRPF los ricos no llegan al 1%”, exclama. El pacto de coalición entre el PSOE y Podemos, y también los frustrados Presupuestos del 2019, preveía establecer un tramo para rentas de más de 130.000 euros, que pagarían dos puntos más (o un marginal estatal del 47 %), y otro a partir de los 300.000 euros, con un tipo marginal del 49%.

“Estamos en una situación de emergencia no solo por el coronavirus, también por la debilidad presupuestaria. Tenemos un gasto que, si en condiciones normales ya era excesivo, ahora está desbordado, y unos ingresos que estaban ajustados, pero el coronavirus los ha destrozado”, apunta el experto. Por eso, Garvía advierte de que la actual situación económica puede ser "más grave que la crisis del 2008", cuando "el sistema productivo estaba más en forma” que ahora. "Tenemos que ser extremadamente cuidadosos con el gasto público y mimar al tejido empresarial para que siga produciendo", apostilla.