¿Qué pasará con el teletrabajo cuando superemos la pandemia del coronavirus?

Hay quien asegura que el teletrabajo ha llegado para quedarse, pero teletrabajar no es mandar al trabajador a casa con un móvil y un ordenador

¿El teletrabajo ha venido para quedarse?

Marta Ruiz

Publicado el - Actualizado

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La pandemia ha trastocado nuestra forma de vida. Entre los cambios que nos ha traído a marchas forzadas está el teletrabajo que este 2020 se ha triplicado por los confinamientos y las restricciones de movilidad. En los últimos 10 años sólo un 4% de la población española optaba por el teletrabajo, ahora ya se ha sumado a esta modalidad un 16,4 %. Según cifras de Randstad hemos pasado de 950.000 a más de 3.000.000 de trabajadores a distancia.

¿Qué pasará cuando dejemos atrás la pandemia? ¿Seguiremos teletrabajando o volveremos a viejas rutinas? El 63% de los empleados cree que el teletrabajo ha llegado para quedarse y además somos los más confiados de entre los trabajadores europeos según una encuesta de Randstad que además refleja que el 76% considera que ha contado con todo lo necesario para trabajar desde casa y 6 de cada 10 se han sentido apoyados por su empresa. Pero los expertos creen que aún queda mucho por hacer.

Eva Rimbau, profesora de Estudios de Economía y Empresa de la UOC hace balance: “Como no se había planificado, no se había podido preparar, el teletrabajo se ha tenido que hacer a veces con herramientas poco adecuadas. En general, las empresas han quedado muy satisfechas, pero los trabajadores han quedado bastante agotados”.

Por eso los expertos insisten en que teletrabajar no es mandar a un empleado a casa con un móvil y un ordenador. Lo primero, hay que seguir avanzando en unos ejes bien claros como destaca la profesora Rimbau : “Tiene que haber un cambio en la alta dirección de las empresas, que se entienda que el teletrabajo es un modo diferente de organización, también el trabajador tiene que cambiar el modo en que se plantea la jornada, la tecnología debe seguir implementándose para favorecer una actividad fluida y por supuesto tienen que cambiar los lugares físicos de trabajo, tanto en la empresa como en casa”.

Lograr objetivos evitando la hiperconexión

Otro de los retos es valorar al trabajador por los objetivos y no tanto por las horas trabajadas. Los expertos coinciden en que hay que fijar objetivos, tiene que haber un cambio de mentalidad que, aseguran, puede ser muy beneficioso para avanzar en la productividad. Y también sería bueno apostar por modelos mixtos, lo que ya se conoce como teletrabajo híbrido o lo que es lo mismo, hacer una parte de la jornada de manera presencial y otra parte de manera telemática.

La experta Rimbau cree que esta es una buena fórmula porque, por un lado, no se pierden los beneficios del contacto físico del lugar de trabajo que ayuda a la creatividad y la vinculación con el proyecto, y por otro, se sigue fomentando la autonomía que es algo muy beneficios para el trabajador que encuentra una vía más fácil para conciliar la vida personal y laboral. Es importante también evitar riesgos como la hiperconexión. En este sentido las empresas deben ser muy estrictas en el respeto a los horarios de trabajo establecidos.

Y en el lado opuesto, la sensación de desconexión por no estar en la oficina, aquí, insisten los expertos, habrá que fomentar esa vinculación aprovechando los ratos presenciales y recurriendo a la tecnología. También sería interesante, nos dicen, incorporar la figura de un mentor para que el aterrizaje en el teletrabajo sea los más guiado posible y evite un estrés añadido.