Sube Telefónica, mientras la Bolsa sigue de capa caída a la espera del PIB de la zona euro
La de hoy puede ser la séptima jornada consecutiva de pérdidas en la Bolsa. El índice Ibex 35 retrocede un 0,10 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 9.300 puntos
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Esta tarde, ya con los mercados cerrados, el comité de expertos de este índice revisará la composición del Ibex. En principio no se esperan novedades. Parece que el Ibex seguirá con su actual lista de componentes.
Telefónica abre hoy sin grandes sobresaltos. Sube un 0,7 por ciento, hasta 3,78 euros por acción. Ayer cerró en Bolsa con una ganancia de apenas un 0,3 por ciento. En los mejores momentos del día llegó a subir un 3 por ciento tras conocerse la entrada de Saudí Telecom en su capital.
La gran referencia del día es el PIB de la zona euro. Según las estimaciones de los analistas, la economía europea ha crecido a un ritmo del 0,3 por ciento en el segundo trimestre, con una tasa anual del 0,6. De momento se alejan los fantasmas de recesión. También se publican las cifras de desempleo en la eurozona. Ya se sabe que la producción industrial en Alemania se ha contraído ocho décimas en julio. Es un dato algo peor de lo que se esperaba. Son referencias que tendrá muy en cuenta el Banco Central Europeo en su reunión de la semana que viene.
La OCDE, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, "aconseja" al BCE que mantenga su política monetaria restrictiva para conseguir un control duradero de la inflación. Los mercados esperan que el próximo día 14 el BCE eleve de nuevo el precio del dinero, que se encuentra actualmente en el 4,25 por ciento. Algunos analistas creen que no dejará de endurecer su política monetaria hasta que su tipo de referencia alcance el 5 por ciento.
La OCDE estima que el PIB de la eurozona crecerá un 0,9 por ciento este año y un 1,5 en 2024. Espera que la tasa de inflación se reducirá desde el 5,8 por ciento hasta el 3,2 del próximo. Europa se encuentra entre la espada y la pared. Alta inflación y tipos de interés elevados, por una parte, y bajo crecimiento económico por otro. El Viejo Continente bordea la estanflación, (escaso crecimiento con elevada inflación), un fantasma que pone los pelos de punta tanto al Banco Central Europeo, como a los gobiernos y a los mercados financieros.
En España verá la luz el índice que mide la confianza de los consumidores. En Estados Unidos, como todos los jueves, se conocerán las peticiones semanales de subsidios por desempleo. El pasado viernes vieron la luz las cifras de paro en aquél país. La tasa ha aumentado desde el 3,5 hasta e 3,8 por ciento. El “libro Beige” de la Reserva Federal, que se publicó ayer señala que el crecimiento de los precios se ha desacelerado, al tiempo que constata que el crecimiento económico en los meses de julio y agosto. Es un informe con el que la Reserva pasa revista a la situación y a las perspectivas de la economía. El próximo consejo del banco central estadounidense se celebrará el día 20. En su reunión de julio la Reserva elevó el predio del dinero en un cuarto de punto, hasta la banda que va del 5,25 al 5,50 por ciento, que es su nivel más alto de los últimos veinte años. Desde China han llegado noticias sobre su balanza comercial. Y no han sido buenas. La economía del gigante asiático sigue perdiendo fuelle. Sus exportaciones se han contraído un 8,8 por ciento y un 7,3 se han reducido sus importaciones.
El Tesoro español coloca hoy bonos a tres, cinco y diez años, además de títulos referenciados a la inflación. Quiere captar en total otros 7.250 millones de euros. En el mercado secundario de deuda ha repuntado la rentabilidad de las obligaciones a diez años. Alcanza el 3,7 por ciento.