¿Efectivo o tarjeta? Los españoles seguimos prefiriendo lo primero, aunque sigue cayendo su uso

Ha aumentado el uso de la tarjeta como medio habitual de pago y del móvil para las compras de los más jóvenes

Victoria Ballesteros

Publicado el

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¿Efectivo o tarjeta? Quizás es la pregunta más repetida en los comercios. La mayoría siguen contestando “efectivo”, sobre todo si esa pregunta se la hacemos a un hombre de más de 54 años. Y lo utilizan de manera preferente por costumbre y por controlar mejor el gasto. 

Las mujeres, sin embargo, prefieren la tarjeta de crédito que, de forma general, es el medio de pago más habitual en el tramo de edad de 25 a 54 años. Los responsables de que haya crecido el pago con el móvil son los jóvenes, de modo que ya es lo habitual en una de cada diez personas. Pero el efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado, aunque cae su uso diario. 

Ha pasado del 65% en 2023 al 57% este año, según los últimos datos del Banco de España que muestran, además, que los hombres mayores de 54 años tienden a usar efectivo debido a la comodidad y el control que les brinda sobre sus gastos diarios. En cambio, las mujeres y las personas en el rango de 25 a 54 años optan por la tarjeta de crédito, considerada práctica y segura.

Sin embargo, hay otro motivo para que el efectivo siga ganando a la tarjeta y hay que buscarlo en la economía sumergida. Las cifras que hizo públicas Hacienda en octubre apuntan a que “el dinero negro es el equivalente al 17% del PIB en España, entre 230.000 y 240.000 millones de euros”, explica el profesor de Economía de EAE Business School, Ricardo Zión. “Es un dato que hay que tener en cuenta porque nadie ingresa eso en el banco y hay que gastarlo”.

pago con móvil

El pago mediante dispositivos móviles también está ganando terreno, principalmente entre los jóvenes de entre 18 y 24 años. Este avance no se limita a las compras en comercios, ya que los pagos entre particulares han experimentado un auge significativo gracias a aplicaciones como Bizum, PayPal y otras plataformas digitales. 

Estas herramientas permiten transferencias instantáneas, eliminando la necesidad de efectivo y facilitando transacciones cotidianas como compartir gastos o realizar préstamos informales. Este cambio está impulsado por la comodidad y la rapidez que ofrecen los pagos digitales, así como por la creciente digitalización del sector bancario.

      
             
      

Sin embargo, el efectivo sigue siendo el rey en situaciones como las compras de pequeña escala o en establecimientos más tradicionales, especialmente en zonas rurales. El informe del Banco de España destaca que el uso diario del efectivo ha disminuido significativamente, pasando del 65% en 2023 al 57% en 2024. 

Este descenso está relacionado con la creciente adaptación de los comercios al uso de terminales de pago electrónico, así como con los esfuerzos del gobierno y los bancos para fomentar las transacciones digitales.

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Dedo de una mujer presionando una tecla en el teclado de un cajero automático callejero en un día soleado en Mérida

diferencia generacional

Los datos también reflejan una marcada diferencia generacional. Mientras que las generaciones mayores muestran mayor resistencia al cambio y prefieren los métodos tradicionales, los jóvenes no solo adoptan los pagos con tarjeta y móvil, sino que también exploran nuevas tecnologías como las criptomonedas y las billeteras digitales.

      
             
      

 Esta transición es visible en grandes ciudades, donde la infraestructura tecnológica facilita el uso de estos métodos modernos.

Estos cambios reflejan cómo las preferencias y las necesidades de los consumidores evolucionan en un entorno cada vez más digitalizado, marcando el camino hacia un futuro donde los pagos electrónicos podrían superar definitivamente al efectivo.