El buen acuerdo de la reforma laboral

Gregorio Jaume Bonnín, Presidente de AJE Baleares

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Dicen que un “buen acuerdo” es aquel que no satisface del todo a todas las partes porque el bien general prevalece sobre los bienes particulares. Este dicho español bien se podría aplicar a la nueva reforma laboral, que ha sido objeto de polémica desde que se anunció. El nuevo texto normativo que regula la actividad laboral ha sido criticado por los diferentes grupos parlamentarios por no satisfacer sus intereses, pero el hecho de haber alcanzado un acuerdo entre los representantes de la mesa de diálogo social ya es buena noticia.

El acuerdo alcanzado a tres bandas entre Patronal, Gobierno y Sindicatos sigue la dirección de la reforma laboral que estaba en vigor en España. Con esta nueva reforma se consolida el mercado laboral actual y mantiene la flexibilidad de las empresas, que las ayuda a adaptarse a cada momento. También supone la reducción de los contratos temporales, pauta marcada por la Comisión Europea y que condiciona la llegada de fondos europeos a nuestro país.

Cabe destacar que la Reforma laboral del año 2012 supuso un gran avance en nuestro país en un momento de muchísima complejidad. Se crearon muchos puestos de trabajo y se ayudó a no destruir otros con la entrada de los ERTE (Expedientes de Regulación de Empleo Temporal). Esta nueva reforma nace del acuerdo de la mesa de diálogo social y crea seguridad jurídica y prestigio internacional a nuestro país. Era una reforma que profundiza en aquellos aspectos que se han quedado atrás fruto de la pandemia y las condiciones laborales que esta ha cambiado en empresas y trabajadores (teletrabajo, medidas de seguridad…).

En definitiva, el acuerdo al que se ha llegado es importante y no conviene que el Gobierno quiera primar los equilibrios parlamentarios al acuerdo de la mesa de diálogo social. Nueve meses de negociaciones tienen que prevalecer sobre las cesiones a otros grupos parlamentarios porque el “no” a la nueva reforma laboral de según qué grupos muestran que su interés no es el contenido de la reforma laboral, si no los beneficios políticos que pueden sacar a cambio de aceptar este texto normativo. Por tanto, esperemos que el “buen acuerdo” de la reforma laboral siga adelante sin cesiones.