La Bolsa se viste de rojo para Navidad
El rojo es sinónimo de caídas en los índices y en los precios de los valores
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Dicen que trae buena suerte ponerse alguna prenda roja en las fiestas navideñas. Quien sabe. Lo que es seguro es que en las Bolsas el color rojo no es buena señal, ni estos días son una fiesta para los mercados. El rojo es sinónimo de caídas en los índices y en los precios de los valores. Hoy el parqué se ha convertido en un campo de amapolas. Rojo sangre por todas partes.
El índice Ibex 35 ha cerrado el día en 8.596 puntos, con una pérdida del 1,97 por ciento. Ha llegado a caer incluso algo más en los peores momentos de la sesión. En lo que va de semana acumula una pérdida superior al 3 por ciento. Y se deja ya un 5 por ciento en el cómputo del mes de diciembre. Está en niveles que no se recordaban desde hace más de dos años. Desde el verano de 2016, para ser exactos. Los analistas técnicos, una vez puesto en entredicho el soporte de los 8.600 puntos en el índice Ibex 35 (mínimos del año que marcó a finales de octubre) sitúan las siguientes referencias en 8.500 y 8.300. Por debajo de estas líneas rojas se abre un profundo acantilado al que nadie quiere asomarse.
La Bolsa española ha bajado hoy algo más que la media de las plazas europeas debido a la caída de Inditex. Hoy las acciones de la empresa dueña de la marca Zara, -que son las de mayor capitalización bursátil y las que más ponderan en los índices-, han caído un 5 por ciento. Han cerrado por debajo de 23 euros, cuando en el mes de julio rozaban los 30. Credit Suisse ha rebajado su precio objetivo y sus previsiones de Inditex. Por su parte, Supermercados Dia, en su última sesión como miembro del club de los 35 del Ibex, ha perdido otro 10 por ciento, lo que amplía la caída en lo que va de año al 90 por ciento. En un año ha pasado de 4,4 euros a menos de 40 céntimos por acción.
Los analistas le han echado hoy las culpas de los números rojos de la Bolsa a la Reserva Federal de Estados Unidos y al temor a una desaceleración de la actividad económica global. Consideran que el nerviosismo del mercado se debe a que el banco central estadounidense anunció ayer una nueva subida de un cuarto de punto el precio del dinero. La cuarta de este año. La Reserva espera otras dos subidas más a lo largo del año que viene, frente a las tres que estimaba anteriormente. Ahí se encuentra el fulminante que ha hecho tambalearse a las Bolsas. Los inversores esperaban la proyección de tan sólo una subida más en 2019. Además, la Reserva ha rebajado una décima sus previsiones de crecimiento económico para este año, hasta el 3 por ciento, y dos décimas el año que viene hasta el 2,3 por ciento. Estima además un descenso de la inflación hasta el 1,9 por ciento tanto en 2018 como en 2019.
Con estas referencias, la curva de tipos de interés se ha aplanado todavía más en Estados Unidos. La rentabilidad de los bonos estadounidense a diez años ha bajado hasta el 2,76 por ciento, frente a niveles superiores al 3 por ciento hace pocas semanas. El dólar ha subido ligeramente frente al euro. La moneda común europea se cambia esta tarde a poco más de 1,14 dólares.