La Bolsa y el petróleo apuestan por una pronta solución negociada a la crisis de Ucrania

La respuesta ha sido unánime en todos los mercados. Han subido las Bolsas, ha bajado con rapidez el precio del petróleo, ha subido el euro frente al dólar y se ha desinflado la cotización del oro. Además, el rublo se ha revalorizado, hasta situarse por primera vez en un mes por debajo de los 100 por euro. Hace veinte días hacían falta cerca de 150 rublos para comprar un euro. El índice Moex de la Bolsa de Moscú, denominado en rublos, ha cerrado con una pérdida de casi un 1 por ciento, pero el índice RTSI, que se negocia en dólares, ha subido un 7 por ciento. La Bolsa de Nueva York ha abierto con ganancias extendidas, aunque mucho más moderadas que las de Europa.

Los mercados financieros y de materias primas apuestan porque se alcance pronto un acuerdo para el alto el fuego en la guerra de Ucrania. Los mensajes que llegan desde ambas partes parecen optimistas. Kiev parece dispuesta a aceptar el estatus de neutral y no nuclear de Ucrania, como solicita Moscú, lo que es ya un gran paso. Por su parte, Rusia ya no exige que Ucrania sea “desnazificada”. Incluso podría asumir que Ucrania entrase en Comunidad Europea.

El ministro de asuntos exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha dejado entrever que han aumentado las probabilidades de que se logren importantes avances y que sea posible un encuentro cara a cara entre el presidente ruso, Vladimir Putin y el ucraniano, Volodomir Zelenski. Y los mercados apuestan por la esperanza.

Las Bolsas cotizan ya por adelantado esta posibilidad de una salida diplomática a la guerra. El índice Ibex 35 ha cerrado en 8.614 puntos, con una mejora del 2,98 por ciento. Se encuentra ya claramente por encima de los niveles que tenía antes de la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero. Han subido con especial fuerza los bancos y las empresas relacionadas con el turismo. Un 7 por ciento ha subido la central de reservas Amadeus, un 5 por ciento la aerolínea hispano británica IAG y también un 5 por ciento ha sumado la hotelera Meliá. En el sector financiero, BBVA, Santander. Bankinter y Sabadell se han disparado más de un 5 por ciento. Ganancias también en Inditex, Telefónica y las eléctricas.

El precio del petróleo se ha desplomado. Ha bajado un 3 por ciento, hasta 106 dólares por barril, aunque ha llegado a negociarse a 103 en algunos momentos. Se encuentra ya muy lejos de los 120 del pasado viernes y más todavía de los 139 dólares que alcanzó hace menos de un mes.

El oro, habitual refugio en momentos de crisis, baja hasta 1.906 dólares. Hace solo unos días llegó a 1.960 dólares. En el mercado de divisas se fortalecen el yen y el euro frente al dólar. La moneda común europea se cambia esta tarde por algo más de 1,11 dólares. En las criptomonedas el Bitcoin roza los 48.000 dólares, cuando hace tres semanas se movía casi 10.000 dólares más abajo.

En el mercado secundario de deuda continúa la tensión. Se aplana la curva de tipos. La rentabilidad de los bonos a corto plazo está a punto de superar la rentabilidad de los bonos a largo. La inversión de la curva o incluso solo su aplanamiento suele considerarse como preludio de una fase de estancamiento de la actividad económica, cuando no directamente de recesión. Las obligaciones españolas a diez años rinden esta tarde un 1,50 por ciento. Los bonos alemanes, un 0,64, y los de Estados Unidos ofrecen un 2,43 por ciento. El rendimiento de la deuda a cinco años de EEUU supera ya la de los bonos a 30, aunque la relación que más vigilan los mercados es la que se establece entre los títulos a dos y diez años.