Casi cuatro de cada diez jubilaciones, hasta el mes de julio, fueron anticipadas
De enero a julio la pensión media se ha reducido un 8%
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El próximo lunes 12 de septiembre, José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se reunirá con los agentes sociales para debatir sobre la segunda parte de la reforma de las pensiones, que tiene que tener lista antes de final de año, tal y como se comprometió con Bruselas a cambio de los Fondos Europeos. En ella se abordarán dos asuntos pendientes: los años que se van a considerar a la hora de calcular la pensión y el aumento de lo que cotizan los salarios más altos.
Actualmente, para calcular la pensión se tienen en cuenta los últimos 25 años de la carrera laboral, pero se podría aumentar a los 35 años. Aunque todavía hay que esperar para ver cómo llevan a cabo esta medida. Enrique Devesa, profesor de la Universidad de Valencia e Investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas explica que “supondría una disminución de la pensión media inicial de casi un 9%”. Además añade que “a partir de 2045 se produciría un ahorro importante del PIB. Cada año disminuiría un 0,8%”.
En enero de este año entró en vigor el primer paquete de medidas de la reforma. Una de ellas fue el aumento de la penalización de las jubilaciones anticipadas. Aún así, hasta julio, el 37% de los retiros fueron de este tipo. Lucas tiene 62 años y era administrativo en una empresa de automoción. En febrero hicieron un ERTE, le mandaron a consumir los 20 meses que tiene de paro y en septiembre de 2023 se va a prejubilar. “Me tengo que jubilar con 63 años y me van a descontar un 13% de la pensión, lo que me supondría 400 euros menos al mes”, cuenta Lucas. “Las nuevas modificaciones me perjudicarían aun más: pasarían a descontarme un 17%. Voy a echar cálculos e intentaré jubilarme en diciembre”, añade.
Felipe Herranz, secretario de la Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Madrid considera que “la jubilación anticipada perjudica al sistema, ya que se dejan de ingresar cotizaciones y se empiezan a pagar prestaciones”. Pero, tal y como cuenta el profesor de la Universidad de Valencia e Investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, Enrique Devesa, “el ahorro que se está consiguiendo con el aumento de las penalizaciones a los retiros anticipados es muy pequeño. Por lo que la sostenibilidad del sistema pasa por poner en marcha otro tipo de medidas”. Una de ellas es aumentar aún más la edad de jubilación, que actualmente se encuentra en los 66 años y dos meses y se irá incrementando progresivamente hasta llegar a los 67 años en 2027.