De Castellón a Lugo: Estos son los pueblos de España más baratos y bonitos para vivir según la Inteligencia Artificial

La pandemia de covid-19 impulsó la llegada de teletrabajadores de todo el mundo a pueblecitos de toda España. Un respiro para la España rural que veía como algunas de sus casas abrían de nuevo sus puertas tras décadas cerradas.

En este contexto han surgido iniciativas que buscan atraer nueva población a los entornos rurales e impulsarlos económicamente, como “Por mil años más”, una campaña de la comarca de los Valles Pasiegos orientada a dinamizar su economía y luchar contra la despoblación.

También el proyecto piloto  'Vente a vivir a un pueblo' para dar a  conocer las cualidades y los servicios de doce pueblos de la provincia de Soria con el objetivo de que la gente de la ciudad se decida a instalarse en ellos.

La plataforma de lucha contra la despoblación 'Holapueblo',  ya ha logrado que 45 municipios con problemas de reto demográfico ganen 167 nuevos habitantes. La iniciativa no sólo persigue instalar nuevas familias en el entorno rural,  también poner en marcha proyectos de emprendimiento. 

decidirse por uno u otro pueblo

Pero ya puestos a mudarnos, debemos tener en cuenta diferentes variables que se adecúen a nuestras necesidades. Que tenga colegios cercanos en caso de tener niños o una buena cobertura de Internet, son algunas de ellas. Pero también el marco es importante y la diferencia de mudarnos a un pueblo bonito, puede ser determinante. 

Por supuesto el precio también debe ser un factor a considerar. Hay pueblos preciosos donde vivir no sale tan a cuenta debido sobre todo a un cúmulo de factores económicos, geográficos o demográficos. 

Es el caso por ejemplo de pueblos turísticos, cercanos a la playa o  patrimonio histórico y de aquellos situados cerca de las grandes ciudades que muchas veces se acaban convirtiendo en ciudades dormitorio. 

También de aquellos pueblos que se han puesto de moda entre personas de alto poder adquisitivo, lo que se conoce como gentrificación o porque tengan escasa oferta de viviendas bien por restricciones de construcción o por falta de suelo disponible.

bonitos y baratos

Así que para conocer un pueblo que combine encanto con buen precio y calidad de vida, hemos preguntado a la Inteligencia Artificial.

En primer lugar ha situado a  Aínsa, en Huesca, considerado, según la IA “uno de los pueblos más bonitos de España con un casco antiguo medieval perfectamente conservado”. Sus precios son más asequibles si se comparan con ciudades próximas como Zaragoza y su metro cuadrado oscila "entre los 900 y los 1.200 euros". Un piso allí “puede costar entre 80.000 y 150.000 euros” 

En segundo Alcalá del Júcar, en Albacete, un “pintoresco” pueblo de casas blancas excavadas en la roca que ofrece tranquilidad y buenos precios.  Allí el metro cuadrado baila "entre los 500 y los 800 euros y se pueden encontrar casas por entre 50.000 y 120.000 euros".

Morella, en Castellón. La IA la sitúa en tercer lugar. “Un pueblo amurallado con calles empedradas y una gran fortaleza. El precio medio del metro cuadro "está entre 700 y los 1.200 euros" y propiedades en venta allí nos dice, “rondan de 70.000 a 130.000 euros”.

En cuarto lugar uno de los pueblos blancos andaluces con más encanto, Frigiliana, en Málaga. Reconoce que "es un poco más caro por su atractivo turístico", pero que aún así "sigue siendo asequible en comparación con otras zonas de la costa del Sol.  La horquilla en la que se mueve el metro cuadrado se encuentra entre los  "1.500 y los 2.500 euros". Aquí los precios de los pisos suben un poco; "entre 150.000 y 300.000 euros". 

Para encontrar la quinta elección que ha hecho la IA tenemos que viajar hasta Asturias, a un precioso pueblo costero con casas de colores: Cudillero. El precio medio de una casa oscila entre 1.000 y 1.400 €/m². Viviendas en la zona rondan de 80.000 a 180.000 euros. 

¿Quién no ha visto alguna vez aunque sea en foto, la playa de las Catedrales? Bueno pues pertenecen al municipio de Ribadeo, en Lugo y está en la lista solicitada. Los precios se mueven "entre los 1.200 y los 1.800 euros el metro cuadrado". Casas en al zona pueden costar "entre 90.000 y 200.000 euros". 

Y en séptimo y último lugar, Belmonte, en Cuenca, un pueblecito con un precioso castillo medieval donde vivir "resulta baste asequible", según la IA, con un metro cuadrado "de entre 500 y 900 euros". Allí una propiedad puede variar "entre 60.000 y 100.000 euros".

Todos estos pueblos, señala "ofrecen una calidad de vida excelente con precios mucho más bajos que en las grandes ciudades, siendo ideales para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y una "comunidad acogedora".