Los expertos avisan sobre el futuro de las pensiones en España: cambia completamente
Ya se han despejado las dudas de más de 9 millones de personas que ya conocen lo que se revalorizarán sus pensiones en 2024, pero, ¿qué pasa con las pensiones de los jóvenes?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta semana se han despejado las dudas de más de 9 millones de pensionistas de nuestro país. Con el IPC del mes de noviembre ya conocemos cuánto se van a revalorizar las pensiones el próximo año. Es decir, ya podemos responderte a "¿cuánto voy a cobrar de pensión?"
La evolución media del IPC durante los últimos 12 meses ha sido del 3,76%, por lo que se estima una subida de las pensiones contributivas del 3,8%.
De media, se estima que las pensiones subirán en torno a 45 euros. Actualmente, la pensión media se sitúa en 1.198 euros brutos mensuales. Con la subida del 3,8%, ahora quedará en 1.243,52 euros brutos, es decir, un poco más de 45 euros al mes.
Si hablamos de máximas, la pensión se situará en 2024 en 3.175,5 euros mensuales por 14 pagas, frente a los 3.059,2 euros de este año.
Y con esto, hay que recordar que a partir del próximo año las pensiones contributivas subirán de forma progresiva, con el fin de que las pensiones mínimas alcancen el 60% de la renta mediana en España.
Más allá de esta explicación técnica, el objetivo es hacer que aquellas pensiones que son de inferior cuantía reciban unos incrementos notablemente más altos para evitar que las personas caigan en situación de pobreza.
Reducir la brecha
La finalidad, por tanto, no es otra que reducir la brecha existente. Lo cuenta Mercedes Ayuso, catedrática por la Universidad de la Barcelona. La reforma del sistema de pensiones que este 2024 empieza a funcionar supone una ruptura con todos los avances anteriores, porque elimina el factor de sostenibilidad, como asegura a COPE, Elisa Chuliá, profesora de Sociología de la UNED y directora de Estudios Sociales de Funcas
"Ese marco de sostenibilidad propuesto en el real Decreto ley cambia completamente el paradigma de la política de pensiones en España que habíamos desarrollado desde los años 90. Eran reformas orientadas fundamentalmente a contener el aumento del gasto público en ellas", señala.
Durante todo el año pasado el Gobierno hizo alarde de haber obtenido esta reforma del sistema de pensiones a través del consenso en el famoso pacto de Toledo. Pero, la realidad es que, José Luis Escrivá, ex-ministro de Seguridad Social lo hizo sin el visto bueno de las organizaciones empresariales y con el voto en contra de la oposición en el Congreso.
Una reforma, por tanto, como cuenta a COPE Elisa Chuliá que se hace sin el consenso necesario y sin la consulta de los que más saben. "El ministro presenta la norma ya hecha al Pacto de Toledo a la Comisión del Pacto de Toledo un día antes de su publicación en el BOE, qué proceso de negociación ha habido aquí, ha habido una urgencia extraordinaria relacionada con la necesidad de percibir el siguiente tramo de los fondos Next Generation, pero eso requiere un proceso de negociación".
¿Qué escenario se avecina para los pensionistas?
Si hablamos de una reforma a largo plazo en nuestro país, como piden los expertos, hay que tener en cuenta, en primer lugar, como dice Mercedes Ayuso, Catedrática por la Universidad de la Barcelona, el futuro demográfico de nuestro país. "Es fácil de entender si se hace un simple producto entre el número de personas, por el tiempo que van a cobrar y por la pensión media o que llevan asociada".
¿A costa de qué?
Y no solo eso, sino que, como asegura Elisa Chuliá, profesora de Sociología de la UNED y directora de Estudios Sociales de Funcas, tampoco podemos obviar la realidad económica de nuestro país. "Tenemos una deuda pública muy elevada, tenemos un déficit público que cuesta controlar, entonces en esas circunstancias pensar en que pagar las pensiones de jubilación va a implicar mayor transferencia de impuestos generales, lo que suscita inmediatamente una pregunta: ¿a costa de qué?".
¿Hay una única solución?
La respuesta es que no. A la vista están los diversos modelos y sistemas que hay a lo largo del mundo. Pero para curar la enfermedad, primero hay que diagnosticarla.
Desconcierto de la población
Los expertos coinciden es que hay un problema y habrá que resolverlo porque ocultarlo no tiene sentido y solo empeora el problema. Al fin y al cabo redunda en la mayor confusión de la población y en el mayor desconocimiento. La incapacidad de la población de tomar decisiones adecuadas dado que no maneja información veraz y contrastada".
Y en esa enfermedad, Elisa Chuliá insiste en que el problema no está en las pensiones máximas que se van a pagar, que se situarán en 2024 en 3.175,5 euros mensuales por 14 pagas, frente a los 3.059,2 euros de este año.
Modelo sostenible
Para afrontar esos cambios necesarios que piden los expertos un modelo más sostenible, un modelo donde el gasto esté controlado y que siga buscando el mantenimiento del estado de bienestar, es necesario primero, conocer cómo está evolucionando la sociedad.
Y el sistema tiene también que garantizar que en España no impere el relato pesimista.
"Hemos de hacer que se gane confianza en el sistema no sobre todo por las generaciones más jóvenes que de una manera reiterada ya que van mostrando una desconfianza que no es agradable".