La economía europea comienza a recuperar el impulso después de varios meses de atonía
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A pesar de la subida del petróleo y a pesar de la amenaza de guerra comercial, Europa empieza a levantar cabeza. Sin grandes alharacas, pero en la dirección correcta. El índice PMI compuesto -que recoge la opinión de los gestores de compras de las grandes empresas sobre la situación y actual y sus previsiones- ha aumentado ocho décimas en junio en la eurozona, hasta 54,9 puntos, lo que indica expansión económica. El sector servicios se ha mostrado especialmente animoso en las últimas semanas. La actividad en Europa, por tanto, empieza a desperezarse después de deprimirse en los meses anteriores hasta su nivel más bajo desde finales de 2016.
En España las cifras con agridulces. La actividad en el sector servicios ha empeorado. Se ha moderado el ritmo de crecimiento también en el sector fabril, según el dato que se publicó el lunes, con una lectura de 53,4 puntos, la mas débil de los últimos diez meses. Renquea la actividad en el sector privado. Por tanto, también ha perdido algo de fuelle el índice PMI compuesto (que mide la actividad en el sector manufacturero y en el de servicios), aunque se mantiene en expansión. Aumenta la creación de empleo, que se sitúa en su ritmo más elevado de los últimos diez años. Repuntan también los costes, como dejó claro hace pocos días el aumento del índice de precios industriales.
Por su parte, Alemania recupera pulso. Mejora el consumo interno, lo que consigue paliar la mayor debilidad de las exportaciones. Se ha animado también la economía italiana, mientras en Francia pierde fuerza la actividad industrial. El PMI compuesto francés ha aumentado hasta 55 puntos, pero se sitúa por debajo de lo que esperaban los expertos. Estos indicadores sugieren un crecimiento del orden de medio punto porcentual en la zona euro en el segundo trimestre.
Fuera del euro, en el Reino Unido la actividad en el sector servicios también creció más de lo que se esperaba el mes pasado, hasta 55,1 puntos. Los analistas creen que el Banco de Inglaterra podría elevar el precio del dinero en su próxima reunión a la vista de la mejora de la economía y de la subida de los precios.