La esperanza de recortes en el precio del dinero anima a la Bolsa y hunde el rendimiento de los bonos
La designación de Legarde como presidenta del BCE garantiza la continuación de la política expansiva del presidente saliente, Mario Draghi
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El nombramiento de Christine Lagarde, hasta ahora directora gerente del Fondo Monetario Internacional, como presidenta del BCE garantiza la continuación de la política expansiva del presidente saliente, Mario Draghi. Las Bolsas celebran la tranquilidad que aporta unos bancos centrales dispuestos a hacer lo que sea necesario para evitar un mayor enfriamiento de la economía. Es una situación agridulce, porque habrá nuevas compras de bonos y quizá también recortes de tipos de interés, pero a la vez deja en evidencia la pérdida de fuelle de la actividad económica en un grado tan acusado como para necesitar la intervención drástica de los bancos centrales. Los mercados miran hacia el consejo del BCE que se celebrará el día 25. Han disminuido ligeramente las probabilidades de que se produzca en esta cita un descenso en el precio del dinero, que, recordemos, se encuentra actualmente en Europa en el cero por ciento. Pero se espera que no tarden en llegar los recortes y, en consecuencia, no tarden en verse tipos de interés negativos.
Parecidas habas cuecen en Estados Unidos, donde el presidente Trump estudia poner al frente de la Reserva Federal a una persona decidida a bajar los tipos de interés. Incluso con agresividad. Los mercados esperan un movimiento en este sentido en el próximo comité de mercado abierto de la Reserva (FOMC, por sus siglas en inglés) previsto para finales de mes. El dinero barato a fin de cuentas es el carburante que necesita la economía para crecer y las Bolsas para subir. Por eso hoy en Wall Street hay nuevos máximos históricos en los índices Dow Jones de valores industriales y el S&P 500. Este último acaricia ya la cota de los 3.000 puntos. El Dow se acerca a los 27.000 puntos, un nivel que nunca ha tocado en la historia. Dentro de casa, el índice Ibex 35 ha subido un 1,22 por ciento hasta 9.394 puntos.
El horizonte marcado por tipos de interés más bajos en medio mundo ha provocado una caída generalizada de rentabilidades en el mercado de deuda pública. Hoy el rendimiento de los bonos españoles a diez años ha bajado hasta el 0,22 por ciento, algo nunca antes visto. El “bund” alemán ahonda en su rentabilidad negativa, está ya en el menos 0,39 por ciento. Y el rendimiento de los bonos de Estados Unidos sigue reduciéndose. Esta tarde se mueve en el 1,95 por ciento. Su rendimiento es inferior al bono a tres meses. La curva por tanto, se mantiene invertida lo que suele interpretarse como síntoma de un próximo deterioro de la actividad económica.
Los inversores han prestado hoy poca atención a los datos macroeconómicos, pero entre tanta subida de la Bolsa han tenido tiempo para echarles un vistazo. El índice PMI del sector servicios de España ha mejorado desde 52,8 puntos hasta 53,6. Es su mejor lectura en los últimos tres meses. El sector continúa en expansión. Lleva ya creciendo más de cinco años. Por el contrario, el sector manufacturero se ha debilitado en los últimos meses como consecuencia de la menor demanda externa. Vaya lo uno por lo otro. A la vista de esta situación, en general se espera que la economía española haya crecido a un ritmo más moderado en el segundo trimestre del año.
La actividad en el resto de Europa, para variar, no ha ofrecido datos demasiado malos, a pesar de los condicionantes negativos, como la guerra comercial, la tensión prebélica en el golfo Pérsico, la incertidumbre sobre Italia y el Brexit o la pérdida de músculo de la economía mundial. La actividad total en la eurozona muestra en junio una lectura de 52,2 puntos, frente al 51,8 anterior. Mejora la actividad en el sector servicios pero se enfría en el manufacturero. En Francia e Italia la actividad ha mostrado su mejor registro en los últimos seis meses, mientras sigue renqueando en Alemania. Estos datos con compatibles con un crecimiento del PIB en la eurozona de apenas dos décimas en el segundo trimestre. En Estados Unidos la actividad se ha quedado por debajo de lo que esperaba, mientras el índice PMI de servicios de China se ha situado en junio por debajo de las previsiones, con una lectura de 52,0 puntos, frente a los 52,7 del mes anterior. En Japón este indicador ha mostrado una ligera mejoría.
En el mercado petrolero, el precio ha bajado en las últimas horas, ignorando los acuerdos de la OPEP para mantener los recortes en la producción hasta marzo del año que viene. Hoy se paga a 63 dólares. Se ha abaratado tres dólares en pocos días. La menor tensión entre China y EEUU se deja notar en el mercado de metales preciosos. Faltan detalles y concreción en las negociaciones entre las dos mayores potencias económicas del mundo, pero lo cierto es que la situación de fondo ha mejorado notablemente. El oro vuelve a subir, recupera la cota de los 1.400 dólares por onza. Se paga a 1.420 esta tarde, que es su precio más alto de los últimos seis años. Un panorama marcado por tipos de interés muy bajos durante mucho tiempo invita a tomar posiciones en oro.