¿Han descontado los mercados suficientemente el previsible fin de la guerra comercial?
Parece que los mercados han encontrado con un techo técnico de corto plazo después de dos meses de alegría y de alboroto
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Las Bolsas europeas llevan unos días muy paradas. Sin ruido ni nueces. Llevan un par de sesiones en un quiero y no puedo. Se han frenado los avances después de acumular subidas importantes en las ultimas semanas. Parece que los mercados han encontrado con un techo técnico de corto plazo después de dos meses de alegría y de alboroto.
Da la impresión de que, a estas alturas, los mercados han descontado ya suficientemente la esperanza de que las dos mayores potencias económicas del mundo fumen la pipa de la paz. Se da por hecho que ondeará la bandera blanca y que los mandatarios de Estados Unidos y China rubricarán el acuerdo a finales de mes en un acto de gran boato.
El problema está saber si las Bolsas ya han cotizado por completo esa posibilidad. Bien puede suceder que se firmen los acuerdos y los índices bursátiles caigan, por aquello de comprar con la posibilidad y vender con la confirmación. Pero lo que parece claro es que los mercados financieros no han descontado en su justa medida los efectos balsámicos que este acuerdo puede generar en la actividad macro y microeconómica mundial.
Hoy los mercados han dispuesto de un dato esperanzador, para variar. El índice que mide la confianza del inversor en la zona euro ha mejorado algo más de lo esperado. Los inversionistas europeos apuestan por una mejora de la actividad económica mundial si prosperan, como parece, las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos. También se ha conocido el índice de precios industriales en la eurozona. Ha crecido cuatro décimas el mes pasado, con una tasa interanual del 3 por ciento. Es una cifra que se ajusta a las previsiones de los analistas y los mercados la han dado por buena.
Con estos mimbres, las Bolsas se han limitado a consolidar niveles. El índice Ibex 35 ha bajado un tímido 0,09 por ciento, hasta 9.259 puntos. Los inversores no se han dejado llevar por la animación, al menos no en la sesión de hoy ni en las inmediatamente anteriores. De hecho, la Bolsa española ha sentido vértigos en un par de ocasiones cuando ha intentado el asalto a la zona de los 9.300-9.400 puntos. Ello se debe en parte a que este jueves se reunirá el Banco Central Europeo. En este consejo “toca” revisión de las previsiones económicas.
Los expertos creen que el BCE rebajará su estimaciones de crecimiento del PIB y también las de inflación. La autoridad monetaria europea seguramente constatará el enfriamiento de la actividad y reiterará su decisión de mantener bajos sus tipos de interés todo el tiempo que sea necesario. La economía europea puede haber crecido dos décimas en el último trimestre del año pasado, con una tasa anual del 1,2 por ciento. No se descarta por tanto que el BCE vuelva a realizar inyecciones de liquidez en el sistema financiero para poner un puntito de animación a la actividad en el sector crediticio y, de rebote, en la actividad económica.
En los demás mercados, la prima de riesgo repunta ligeramente, pero se mantiene en la zona de los 100 puntos básicos. Sigue siendo una buena referencia para las dos subastas de deuda que va a realizar el Tesoro esta semana. Mañana de letras a seis y doce meses, y el jueves de bonos y obligaciones. El euro aguanta con razonable firmeza por encima de 1,13 dólares, mientras la libra esterlina, a la espera de novedades sobre el Brexit, continúa en torno a 1,32 dólares.
Se han reducido sustancialmente las probabilidades de un divorcio sin acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea y la libra saca pecho. En el mercado de materias primas, el petróleo vuelve a encarecerse. Se paga por encima de 66 dólares por barril, roza de nuevo sus precios más altos de lo que va de ejercicio. El año pasado, en los mejores momentos, llegó a superar los 80 dólares. En los peores, llegó a rozar los 50.