La Bolsa pasa de puntillas sobre la falta de acuerdos en Europa para el plan de reconstrucción

El índice Ibex 35 ha cerrado el día en 7.414 puntos, con alza de un 0,32 por ciento. Ha llegado a subir más del doble en los mejores momentos del día. El múltiple vencimiento de opciones y futuros en esta ocasión ha sido sólo ligeramente positivo para el parqué. La semana se salda con una revalorización del 1,7 por ciento, lo que reduce la caída acumulada en el año hasta el 22 por ciento. La Bolsa, a trompicones, continúa recuperándose desde los mínimos que se tocaron en marzo, por debajo de 6.000. Hoy han subido Telefónica, Inditex, Repsol y las eléctricas, pero han bajado los bancos. Entre los valores más pequeños destaca Abengoa, que continúa con su desplome ante el inminente peligro de un colapso de la compañía. Por su parte, PharmaMar ha anunciado un "contrasplit" o agrupamiento de acciones en la proporción de una por cada doce existentes. Aumenta el nominal a 0,60 euros, desde los 0,05 actuales.

La Unión Europea no ha sido capaz de llegar a un acuerdo para poner en marcha el plan de reconstrucción económica por 750.000 millones de euros. Los mercados no esperaban otra cosa, pero sí esperan que reciba luz verde en julio. El Banco Central Europeo ha advertido de que existen riesgos si el Eurogrupo no alcanza pronto un acuerdo para ponerlo en marcha. La otra cara de la moneda es que cuando se apruebe ese plan las Bolsas lo celebrarán tanto como cuando llegue un tratamiento y/o una vacuna contra el coronavirus.

Los optimistas apuestan porque el crecimiento económico vuelva con fuerza en los próximos trimestres. La economía alemana, según los expertos del instituto IFW, podría haber tocado ya suelo en el mes de abril, aunque tardará tiempo en recuperarse por completo. Esperan que el PIB de Alemania caiga un 6,8 por ciento este año, para crecer un 6,3 en 2021. Hay otros brotes verdes. Las ventas al por menor han crecido mucho más lo que se esperaba en Estados Unidos. Se han disparado en mayo un 17,7 por ciento frente a la contracción del 14,7 contabilizado el mes anterior. El propio presidente Trump se ha felicitado por ese dato. Además, la producción industrial en EEUU ha aumentado un 1,4 por ciento, cuando un mes antes se había contraído un 11,2 por ciento. En estos días ha gustado especialmente el índice ZEW de confianza empresarial en Alemania. Ha mejorado más de lo que se esperaba. Y como guinda, según se dice en los mentideros bursátiles, China estudia incrementar sus compras de productos agrícolas de Estados Unidos, a modo de muestra de buena voluntad. Y los inversores han agradecido el gesto.

Pero quedan dudas y por tanto riesgo de corrección en los mercados. Sigue preocupando el posible repunte de la pandemia. Algunos modelos estiman que más de 200.000 estadounidenses perderán la vida este año por el Covid-19. Un rebrote de la pandemia puede ralentizar enormemente la recuperación. El Fondo Monetario Internacional podría rebajar sus previsiones económicas la semana que viene. Seguramente serán bastante más pesimistas que las que barajaba en abril, cuando pronosticaba una caída del PIB español del 8 por ciento. El FMI advierte que España tendrá que realizar ajustes cuando pase la crisis para corregir el elevado endeudamiento. El Fondo espera que la deuda sobre el PIB alcanzará este año el 113 por ciento y el 115 en el año 21. Ayer mismo se conoció que la deuda pública roza ya el 99 por ciento del PIB, con un total de 1,23 billones de euros. Mientras tanto, el Banco de España ha expresado su temor a que una desescalada demasiado rápida pueda ralentizar la creación de empleo, sobre todo si la demanda no se recupera y se produce un rebrote de los casos de coronavirus.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo baja hasta 90 puntos, con el rendimiento del bono de referencia a diez años en el 0,49 por ciento. En el de materias primas, el petróleo tipo Brent del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, sube con fuerza suma un 3 por ciento y supera los 42 dólares por barril. Las exportaciones de Arabia han alcanzado su nivel más bajo de las últimas tres décadas. La OPEP, en su último informe, espera un progresivo incremento de la demanda a finales de año.