Las Bolsas, cual Ave Fénix, resurgen de sus cenizas y cierran con ganancias

La volatilidad ha sido muy intensa hoy en las Bolsas. Todos los grandes mercados han operado de menos a más. Han recuperado gran parte del terreno que perdieron ayer. El índice Ibex 35 ha subido un 1,02 por ciento hasta 7.932 puntos, cuando esta mañana ha llegado a perder más de un 1 por ciento y ha ido a buscar apoyo en los 7.700 puntos. Los analistas técnicos sitúan un sólido soporte a la baja en los 7.650 puntos, pero el mercado ha reaccionado antes de ponerlo a prueba.

Han bajado Repsol Telefónica y las eléctricas, pero han subido las acereras y los bancos. Bankia se ha disparado un 4 por ciento. La entidad, en proceso de fusión con Caixabank, ha ganado 230 millones de euros en el pasado ejercicio después de provisionar algo más de 500 millones por los efectos del Covid-19. El beneficio se ha reducido, por tanto, un 57 por ciento. El cuarto trimestre se saldó con un beneficio de 50 millones de euros, que es una cifra mejor de la que esperaba el mercado. Los inversores han dado por buenas sus cuentas. Mañana publican resultados BBVA y Caixabank.

Ha ayudado a las Bolsas hoy el Fondo Monetario Internacional, que ha mejorado sus estimaciones para el déficit público de España al cierre de 2020. Espera un 11,7 por ciento, frente al 14,1 estimado en octubre. Hoy han llegado a los mercados numerosos indicadores macro económicos. El PIB de EEUU ha crecido un 4 por ciento en el cuatro trimestre de 2020, frente al crecimiento récord del 33,4 por ciento en tasa anualizada que se registró en el tercer trimestre Los analistas pronosticaban un aumento del 4,2 por ciento. En el conjunto del año la economía estadounidense se ha contraído un 3,5 por ciento. Es su caída más acusada desde mediados del siglo pasado. El impacto de la pandemia de coronavirus ha sido muy duro. Estados Unidos sufre ya más de 25 millones de contagios y más de 400.000 fallecimientos.

En aquél país se ha conocido también que la balanza comercial ha registrado un déficit de 82.500 millones de dólares, cuando se esperaban 84.000 millones. Además, la semana pasada las peticiones de subsidios por desempleo ascendieron a 847.000 frente a las 875.000 que esperaban los expertos. Es un dato bueno, por tanto.

Hoy los mercados han digerido bien las advertencias de la Reserva Federal de Estados Unidos. Ayer no tocó el precio del dinero y dejó claro que mantendrá el tiempo que sea necesario su programa de compra de activos en 120.000 millones de dólares al mes. Pero su presidente, Jerome Powell, advirtió sobre la ralentización que está sufriendo la recuperación de la economía. La Reserva constata que en las ultimas semanas se ha producido un enfriamiento económico derivado de las restricciones derivadas la extensión de la pandemia de coronavirus.

Mañana se conocerán los PIB de Francia y España. Son los datos referidos al cuarto trimestre de 2020. Los analistas esperan que los indicadores confirmen que la actividad se ha contraído en ambos países. La ministra de Economía y vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, ha asegurado varias veces en las últimas semanas que la economía española ha crecido en el cuarto trimestre a pesar de la expansión de la pandemia y de los confinamientos. Por el contrario, el Banco de España cree que el último trimestre de 2020 se ha saldado con una contracción del PIB de un 0,8 por ciento, como consecuencia del descontrol de los contagios y de las restricciones al movimiento de la población. No descarta una caída superior, de hasta un 3 por ciento, en el peor escenario. De momento, lo que se sabe es que la economía española, pese a la reacción que experimentó en el tercer trimestre, todavía cae un 9 por ciento respecto a las cifras del año precedente.

Además, mañana Alemania publicará su PIB del cuarto trimestre. En este caso los analistas pronostican una contracción del 5 por ciento en 2020. Lo último que se sabe es que el índice IFO de clima empresarial de Alemania de enero se ha reducido hasta una lectura de 89,2 puntos, frente a los 91,3 de diciembre. Se ha producido una caída del comercio minorista y el sector servicios, mientras aguantan bien la actividad industrial y las exportaciones. Los analistas esperan un estancamiento del PIB alemán en el primer trimestre. De hecho, pronostican una recesión de doble caída si los confinamientos y las restricciones estrictas se prolongan hasta Semana Santa. El gobierno alemán ha reducido su previsión de crecimiento de este año hasta el 3 por ciento, frente al 4,4 por ciento que estimaba anteriormente.