Las Bolsas y los mercados de deuda operaban hoy tranquilos... hasta que llegó Bruselas y mandó parar

Decía la canción de Carlos Puebla algo así como que  “se acabó la diversión,  llegó el comandante Fidel y mandó parar... “  La Comisión Europea ha querido zanjar cuanto antes las veleidades populistas del presupuesto italiano.  El comisario alemán Günther Oettinger, responsable comunitario de Programación Financiera y Presupuestos,  ha tirado la primera piedra. Ha escondido la mano, pero ha dejado clara su opinión de que las cuentas que ha remitido Roma a Bruselas no son compatibles con las normas de la Unión Europea. Falta la confirmación oficial, pero más claro, agua.   El objetivo de déficit está muy por encima de lo que permite Europa, ahí se encuentra el principal escollo.  Falta por saber si la CE pone reparos también a los presupuestos españoles.

La reacción de los mercados al previsible veto comunitario a las cuentas de Italia  ha sido inmediata. La Bolsa de Milán se ha dado la vuelta con rapidez. Ha caído un 1,3 por ciento. También se ha girado bruscamente el índice Ibex 35 de la Bolsa española, que ha perdido  un 0,85  por ciento, hasta 8.997 puntos. Ambas abrieron la sesión con ganancias.

Esta negativa de Bruselas también se ha dejado notar en los mercados de deuda, por cuando aumenta la posibilidad de que se complique la financiación de la deuda pública italiana y además crece exponencialmente la probabilidad de que las grandes agencias de calificación de riesgos rebajen pronto  la calificación crediticia de Italia. Con estas referencias, la prima de riesgo italiana supera los 305 puntos, con la rentabilidad de sus bonos a diez años por encima del 3,5  por ciento. El rendimiento del bono español a ese mismo plazo roza el 1,7 por ciento, su nivel más alto de este año, con una prima de riesgo que aumenta hasta 120 puntos.

Los grandes valores de la Bolsa se han dado la vuelta y terminan la sesión con números rojos.  Con pérdidas próximas al uno por ciento han cerrado Telefónica, Inditex, Repsol y los dos grandes bancos. No se han salvado de la quema demasiadas empresas. Pero la nota más salvaje del día la ha puesto hoy en Bolsa Berkeley, que según parece no va a conseguir los permisos gubernamentales precisos para la puesta en marcha de su mina de uranio en Retortillo, en Salamanca. No tendrá el placet del Ejecutivo para el proyecto, ni siquiera aunque las autoridades de seguridad nuclear den su visto bueno. Las acciones de la empresa minera australiana se han desplomado un 43 por ciento, hasta 0,15 euros, cuando hace dos meses, poco después de su salida  a Bolsa, superaba los tres euros por título. Acumula desde entonces una caída superior al 90 por ciento.

También una vez más ha dado espectáculo a raudales Supermercados Dia. Ha abierto la sesión con alza de hasta un 10 por ciento,  pero luego ha vuelto a caer por su propio peso, ampliando el desplome de ayer. Al cierre ha perdido un 15 por ciento hasta 0,85 euros por acción.