Los inversores claudican, venden sus acciones sin orden ni concierto y las Bolsas vuelven a tambalearse

La Bolsa no levanta cabeza. No encuentra suelo. Va de tropezón en tropezón. Los inversores reducen posiciones en renta variable y lo hacen de forma nerviosa, descontrolada y sin filtro alguno. El índice Ibex 35 ha cerrado hoy en 8.730 puntos, con una pérdida del 0,6  por ciento. Ha llegado a tocar los 8.600 puntos en los peores momentos del día.  En el conjunto de esta semana ha retrocedido cerca de un 2 por ciento, se deja ya más de un 7 por ciento en el mes de octubre  y acumula una caída superior al 13 por ciento en lo que va de año.

Sigue pesando en los mercados, entre otras cosas, el temor a un enfriamiento de la actividad económica. El PIB de Estados Unidos creció en el tercer trimestre a un ritmo del 3,5 por ciento, muy por debajo del 4,2 anterior, aunque por encima de lo que esperaban los analistas. La economía estadounidense sigue creciendo, pero está perdiendo impulso. Hoy las Bolsas de Wall Street vuelven a tambalearse en un ambiente de inestabilidad y nerviosismo.

A este lado del Atlántico, hasta el mismo presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha constatado la mayor tibieza de la economía. En la Bolsa española han bajado hoy todos los grandes valores, pero con algunas honrosas excepciones. Ha subido Caixabank, que ha mejorado un 19 por ciento su beneficio neto, hasta  1.768 millones de euros.

Y ha subido tod un 5 por ciento hoy el Banco Sabadell. Los mercados dan por buenas sus cifras, a pesar de que su beneficio se ha reducido un 62 por ciento en los nueve primeros meses del año. Ha ganado 248 millones. Ha pesado el aumento de provisiones por su filial británica TSB.  Este repunte no ha conseguido borrar los efectos de una semana dramática para la cotización del valor. De hecho, todas las entidades se han mostrado muy  presionadas  por la incertidumbre sobre el pago de los impuestos que gravan las hipotecas.  Sabadell y Bankinter han perdido en esta semana más de un 6 por ciento y algo menos ha perdido Caixabank.

Perdidas imortantes también hoy en Telefónica, Acerinox, Arcelor, Amadeus, en los dos grandes bancos y, sobre todo en Viscofán, que hoy se ha dejado un 19 por ciento. Ha terminado el día a 50 euros. El beneficio de la empresa se ha reducido un 4 por ciento al cierre del tercer trimestre, hasta 88,7 millones de euros. La compañía, y esto es lo que ha pesado pesado con mayor virulencia en su cotización,  ha advertido que espera un empeoramiento de su facturación  en el futuro próximo.

Entre los valores más pequeños, se han desplomado las empresas que cotizan menos de un céntimo, como Abengoa, Urbas o Vértice 360. La  razón se encuentra en el cambio de reglamentación que ha realizado Bolsas y Mercados Españoles. A partir de hoy,  el movimiento mínimo que puede experimentar la cotización de un valor es de 0,0001 euros, frente al límite anterior de 0,01 euros.