Los puntos claves de la reforma fiscal que necesita aprobar el Gobierno

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no cejará en su empeño de conseguir acuerdos con los grupos que apoyan la legislatura de Sánchez hasta la celebración este jueves del Pleno en el que se tiene que aprobar su reforma fiscal sobre la que aún hay alguna amenaza de tumbarla como la de Podemos.

Después de una maratoniana sesión de la Comisión de Hacienda del Congreso -que se prolongó por más de 7 horas-, el pasado lunes, el ejecutivo conseguía pactar con sus socios parlamentarios el apoyo para algunas de las reformas y para las contrarias, pero no cerraba todos los puntos que deben ser aprobados para cumplir con la ley del impuesto a las multinacionales que impone la Unión Europea.

De hecho, hay varios detalles del articulado en el aire que son los que marcan las discrepancias, sobre todo con  Podemos, cuya amenaza de votar en contra pesa como una losa. Por lo tanto, el Gobierno tiene muy difícil sacar adelante toda la reforma fiscal por puntos claves como:

1.- LA prórroga del impuesto a las energéticas

La prórroga del impuesto a las grandes empresas energéticas ha sido, desde el principio, y sigue siendo la clave de la negociación. El Gobierno ha pactado con el PNV y Junts dejarlo caer a final de año, pero ERC, Bildu y BNG lo reclamaban como requisito imprescindible para apoyar el paquete fiscal.

Pero, el mismo ejecutivo ha llegado a un acuerdo con ERC, Bildu y BNG -tras una negociación agónica-, prorrogar un año más el gravamen energético, vía real decreto ley, a cambio de su apoyo.

2.-El impuesto a la banca

También ha acordado aprobar el impuesto a la banca -sobre el margen de intereses y comisiones bancarias-, pese a que fue rechazado en la comisión, lo que abre la puerta a rescatar otras enmiendas que no han sido incorporadas, como la subida de la fiscalidad del diésel, eliminar el régimen especial de las socimis o fijar un IVA del 21 % para los pisos de alquiler turístico.

El acuerdo sobre el gravamen se conseguía a  última hora de este lunes entre el Gobierno y ERC, Bildu y BNG, que además prevé aumentar el tramo más alto.

3.- Más impuestos al ahorro y al tabaco

Aunque no hay acuerdo para la votación del centenar de enmiendas registradas, sí se han aprobado algunas medidas, entre ellas subir dos puntos porcentuales el tipo del IRPF para la rentas del ahorro superiores a 300.000 euros, del 28 % al 30 %.

También cambios normativos para reforzar la lucha contra el fraude fiscal en el sector de los hidrocarburos y para paliar los efectos de la anulación por parte del Tribunal Constitucional de las reformas del impuesto de sociedades del PP, con medidas como la limitación de la compensación de las bases imponibles negativas o de las deducciones por doble imposición.

Se va a gravar los vapeadores y subir la fiscalidad del tabaco, promover una modificación de la directiva europea del IVA que permita aplicar el impuesto a los alquileres turísticos o impulsar la factura electrónica.

Sí se va a aprobar mejoras en la tributación de las cooperativas, bajar el impuesto de sociedades a las cooperativas y empresas que facturan menos de un millón de euros, una mejora de la tributación de las actividades artísticas y una bonificación de las cuotas a la Seguridad Social para los clubes y asociaciones deportivas sin ánimo de lucro.

4.-Sacar adelante los pGE de 2025

La ley cuenta, hasta el momento, con los 173 votos favorables de PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y Coalición Canaria, pero para superar los 171 votos negativos de PP, Vox y UPN necesita, al menos, la abstención de los cuatro diputados de Podemos y el exdiputado socialista José Luis Ábalos, que se sumarían a la del BNG (1).

Una de las consecuencias de no sacar adelante estas reformas afectaría directamente a los Presupuestos Generales que tendrían que ser prorrogados, ha dicho el portavoz de ERC, Gabriel Rufián para quien el Gobierno está "desorientado" porque no tiene un "fontanero" que negocie y entienda la aritmética parlamentaria.

Según Rufián, "tumbar este decreto comporta unas consecuencias económicas y legislativas muy importantes" y ha añadido que el "pecado original" está en que el Ministerio de Hacienda ha mezclado un dictamen europeo de obligado cumplimiento con una reforma fiscal de facto y "si cuela, cuela".