Repsol se convierte en la gran estrella de una Bolsa que sube a la espera de noticias del BCE

La actividad económica ha vuelto a enfriarse en la zona euro el mes pasado. El índice PMI del sector manufacturero, -que mide la actividad en el sector industrial-, muestra una desaceleración que no se ha compensado con la actividad en el sector servicios, ya que también está perdiendo fuelle. La economía europea sigue creciendo, pero cada vez a un menor ritmo. En Alemania y Francia es donde los indicadores muestran más debilidad.  Renquea el corazón económico del Viejo Continente, lo que mantiene encendidas todas las luces rojas. 

En Estados Unidos el índice PMI del sector manufacturero ha bajado hasta 50 puntos, que es el equivalente al ni frío ni calor. Por encima de 50 la actividad se expande, por debajo, se contrae.   Ha mejorado de forma suave la actividad en el sector servicios. 

Tras estos datos, el euro pierde fuerza, se cambia por 1,1140 dólares, mientras baja la rentabilidad de la deuda pública. El dinero sigue apostando por los bonos, lo que hace subir su precio y bajar su rentabilidad. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años se reduce al 0,35 por ciento, mientras el “bund” alemán ahonda en terreno negativo. Ofrece un menos 0,38 por ciento. La prima de riego de España, por tanto, se sitúa en 73 puntos básicos. La incertidumbre sobre la composición del nuevo gobierno (si es que no hay nuevas elecciones) no ha perjudicado hoy al mercado de deuda pública.  

Los inversores contienen el aliento a la espera de Banco Central Europeo. Se espera que anuncie mañana una nueva batería de medidas de estímulo económico, como compras de bonos, inyecciones de liquidez al sistema financiero o una nueva rebaja en la facilidad de depósito. Poco a poco ha creciendo en el mercado la impresión de que el BCE puede incluso (bien ahora, bien en septiembre) rebajar el precio del dinero en 10 puntos básicos, para colocarlo en negativo por primera vez en la historia. Sin embargo, algunas voces sostienen que el BCE no hará  nada más que anunciar que tomará medidas, pero sin poner ninguna sobre la mesa.   La solución, mañana. 

De la Reserva Federal de Estados Unidos, que se reúne el día 31, los mercados esperan un rebaja del precio del dinero de entre un cuarto de punto y medio punto, aunque los mercados cada vez apuestan más por un recorte de tan solo 0,25 puntos. Por su parte,  el Banco de Japón podría rebajar sus previsiones de inflación en el consejo que celebrará la semana próxima. 

Con estas referencias, el índice Ibex 35 ha subido un 0,52 por ciento, hasta 9.329 puntos. Desde el punto de vista técnico es buen síntoma que haya superado las resistencias al alza.  Dejan libre el camino a nuevas subidas. Al menos en teoría. Los negociadores de Estados Unidos irán a China la próxima semana, lo que ha insuflado nuevos ánimos a los mercados. Hoy los inversores han tenido que digerir una nueva andanada de resultados empresariales. Se ha disparado hoy Repsol. Sus acciones han subido un 6 por ciento. Algo que no se ve muchas veces.

La petrolera ha obtenido un beneficio de 1.133 millones de euros, frente a los 1.546 contabilizados un año antes.  Se han dejado notar la ausencia de extraordinarios (venta de un porcentaje de Naturgy el año pasado) y los menores márgenes en refino.   Repsol amortizará un 5 por ciento de su capital, algo que gusta especialmente en los mercados por cuanto es una medida antidilutiva, es decir, que aumenta el valor de las acciones al disminuir el número de títulos en circulación.  

Hoy ha publicado resultados también Naturgy, la antigua Gas Natural. Ha ganado 592 millones de euros en la primera mitad del año.  Mañana publicarán sus cuentas Telefónica y Mapfre, entre otros. Los analistas creen que la operadora ha ganado algo menos de 900 millones de euros entre abril  y junio, algo menos que en el mismo periodo del año pasado. 

En los demás mercados, el euro cotiza estable en 1,1140 dólares, mientras la libra esterlina se cambia por algo menos de 1,25 dólares. La divisa británica se mueve muy cerca de sus mínimos de este año. Por su parte, el precio del petróleo supera los 64 dólares por barril, tras conocerse que han caído de forma importante los inventarios de petróleo y carburantes en Estados Unidos.