Un vecino de Las Palmas trabaja en un bar y lo que ocurre durante el servicio hace que el dueño tome medidas: "100 euros"

Que las cuentas no cuadren a final de la jornada puede convertirse en un auténtico hándicap para propietarios y empleados que buscan soluciones en ocasiones de lo más inverosímil. 

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Bar, archivo

María Bandera

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

Una de las cosas que  tienen en común tiendas de ropa, supermercados o restaurantes es la necesidad de cuadrar caja al término de la jornada. El objetivo no es otro que confirmar que la cantidad de dinero en caja se corresponde con el valor de las ventas que se han reportado. 

Sin embargo algo aparentemente tan sencillo, no siempre lo es.  Que las cuentas no cuadren recurrentemente puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para propietarios y empleados tanto de pequeños comercios como a grandes franquicias.

Puede tratarse de un simple despiste de un trabajador, pero también de una sustracción consciente. Sea cual sea el motivo, conseguir que coincidan las sumas de los 'debe' y de los 'haberes'  a final de la jornada es una necesidad que se impone para la buena marcha de cualquier negocio. 

cámaras y cajones de seguridad

Por eso, en aras de evitar descuadres indeseados, hay dueños de establecimientos que apuestan por clarificar el control de sus cuentas implementando  medidas de seguridad, ya sean cámaras de vigilancia o  sistemas de cobro avanzados, como los conocidos cajones inteligentes

Estos últimos son sin duda una inversión no apta para todos los bolsillos, que puede suponer un desembolso cercano a los 5.000 euros. Pero que también puede ahorrar muchos disgustos innecesarios, además de suponer un ahorro de tiempo para el personal que en lugar de perder horas tratando de cuadrar números, podrían estar realizando otras tareas. 

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Uno de estos descuadres lo hemos visto recientemente en la red social X. La cuenta @soycamarero muestra su sorpresa ante la medida que planea tomar el dueño de un establecimiento ante los constantes descuadres. "No, no pueden hacer esto", señala sobre el mensaje en el que se puede leer el siguiente aviso:  "No puede ser que en menos de dos semanas ya hagan falta 60 euros", sentencia. 

      
             
      

Por eso, señala la misma misiva, "la próxima vez que vuelva a faltar, se hará descuento por nómina de las personas que hayan tocado la caja ese día, sea quien sea, a ver si estamos más pendientes". 

Las reacciones a la publicación no se han hecho esperar. Más de 100 mensajes, muchos de ellos lamentando el desafortunado anuncio del propietario. 

Algunos lo ven como una práctica relativamente habitual. "La de veces que he tenido que poner dinero en caja sin haberla tocado , solo porque era la encargada que llevaba el turno y era mi responsabilidad que los demás cobrarán bien", o "en algunos sitios te ponen un parte, y te hacen firmar. A varios partes, sanción. Ya sea por déficit o por superávit". 

      
             
      

Un canario de Las Palmas, Alejandro, reconoce que él ha pasado por una situación similar "recientemente". "Alguien robó 100 euros del fondo de caja el día que yo hacía el cierre. Una parte se ha puesto de las propinas y otra de mi bolsillo".

Algunos dudan de la legalidad de la medida. "Pues yo creo que es habitual, aunque no sé si es legal. Que nos confirmen los trabajadores de bingos y de centros comerciales (son los dos sitios en los que creo que se hace)".  "Ni puede ni debe hacerlo. Habrá, probablemente un solo culpable. Es competencia del dueño averiguar quien es, que tampoco es tan difícil", advierte otro usuario de nombre Miguel. 

'que lo haga el dueño'

Los hay que señalan a los dueños como responsables de los descuadres. "Sin tener ni idea, si el trabajador está dando mal las vueltas o haciendo algo mal, es tu responsabilidad que falte ese dinero, no" o los que plantean medidas más extremas como  "no tocar más la caja" para "así no volver a equivocarse". "Que lo haga el dueño", sentencian. 

      

También los que piden arreglarlo "poniendo una cámara justo encima de la caja". 

En este sentido, algunos echan cuentas y no les salen. "Si son cuatro personas en el turno, una de ellas se robó los 60 euros y ahora cada uno debe poner 15, entonces a la persona que se robó esos 60, todavía le van a quedar 45". Por eso advierte,  la solución es tan "simple como contratar a alguien que solo se encargue de la caja registradora". 

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