10-N, vamos a votar: ¿qué pasa con las papeletas desde que nuestro voto entra en la urna?

Día de elecciones generales. Día de la fiesta de la democracia como diría alguno en modo cursi (si utilizamos el lenguaje de los milenials). Sin duda, para los 226.771 jóvenes que han cumplido 18 años desde la anterior votación a Cortes Generales, el pasado 28 de abril hasta este 10 de noviembre, y que van a poder votar por primera vez en unas elecciones generales, sí es un día muy especial.

Ellos y los que llevamos ya a nuestras espaldas ocho o nueve elecciones generales, y otras tantas municipales, autonómicas y europeas, alguna vez nos hemos preguntado, ¿qué pasa con las papeletas una vez se recuentan tras el cierre de los colegios electorales?¿Se guardan en algún sitio concreto? ¿En papel? o ya que estamos en la era digital, ¿están almacenadas en algún disco duro, en un USB de memoria en el Congreso de los Diputados?

Vamos a intentar explicarlo de la manera más sencilla. Cada ciudadano, de los más de 37.000.000 de electores llamados a votar el segundo domingo de noviembre podemos llevar preparado nuestro voto desde casa ( porque ha seguido llegando la propaganda electoral y las papeletas pese a la recogida de más de 100.000 firmas para evitarlo) o decidir el voto en el colegio electoral y meterlo en el sobre desde una de las cabinas que debe haber en todos y cada uno de los colegios electorales para preservar la privacidad de cada uno.

¿Qué pasa con nuestras papeletas desde que la depositamos en las urnas?

Nos situamos delante de la mesa electoral, entregamos el DNI al presidente de la misma que dice nuestro nombre en alto para que los vocales de la mesa y los apoderados de los partidos busquen en la lista y comprueben que no nos hemos equivocado. Una vez superada la comprobación, meteremos los sobres en las urnas. Sobres porque al ser elecciones generales elegimos a los representantes de las dos cámaras legislativas: Congreso y Senado.

Y ahí se quedarán, en el interior de cada urna hasta que a las 20.00 horas, los presidentes de cada  mesa en voz alta anuncie que va a concluir la votación. Aún no se abriran, antes se tienen que introducir los sobres con los votos remitidos por correo, de acuerdo con lo que se dispone en el artículo 56 del Procedimiento electoral de la Junta Electoral Central. Cada presidente de mesa deberá verificar antes de introducir los sobres emitidos por correo que el sobre exterior lleva lleva el sello de la oficina de Correos acreditativo de haberse presentado en tiempo hábil y si el elector se halla inscrito en las listas del Censo, anotándose seguidamente su nombre y apellidos en la lista numerada de votantes.

Ya es el momento de que voten los miembros de la Mesa y los interventores, y a continuacion se firman las listas por quienes han estado en cada mesa. Y ahora sí. Es el momento de abrir las urnas y comenzar el escrutinio comenzando con las votaciones para el Congreso, después con la urna de los sobres sepias del Senado.

El presidente de cada mesa "extraerá, uno a uno, los sobres de la urna, abriéndolos y leyendo en alta voz la denominación de la candidatura o el nombre de los candidatos votados. El presidente pondrá de manifiesto cada papeleta, una vez leída, a los interventores y adjuntos. Al final se confrontará el número total de papeletas con el de votantes anotados" como especifica la normativa de la Junta Electoral Central. "Si algún elector presente, Notario en ejercicio de sus funciones representante de lista, apoderado o miembro de alguna candidatura tuviese dudas sobre el contenido de una papeleta leída por el presidente de la mesa, podrá pedirla en el acto para su examen y deberá concedérsele que la examine".

Una vez hecho el recuento de votos, especificado el número de votantes, el de papeletas leídas, el de papeletas válidas, las papeletas en blanco, papeletas nulas y el de votos obtenidos por cada candidatura,  se pasan los datos al Ministerio del Interior y la Mesa distribuirá todo el material en tres sobres separados:

Toda esta documentación es llevada por los presidentes de las mesas a las sedes de los juzgados municipales o comarcales correspondientes a la demarcación de cada mesa y de cada colegio electoral. Cada uno de los jueces que intervienen en este proceso llevan personalmente a las sedes de la Juntas Provinciales del Censo los sobres. El tercer sobre quedará archivado en el Juzgado Municipal o Comarcal correspondiente.

¿Qué pasa con todas las papeletas que no hay que guardar y llevar en ese primer sobre? La respuesta la encontramos en la normativa de la Junta Electoral Central, "las papeletas extraídas de las urnas se destruirán en presencia de los concurrentes, con excepción de aquéllas a las que se hubiera negado validez o que hubieran sido objeto de alguna reclamación, las cuales se unirán todas al acta, una vez rubricadas por los miembros de la Mesa, y se archivarán con ella".

Voto por correo, el camino hacia la urna

Si hemos optado a votar por correo, porque no vivimos en la ciudad en la que estamos empadronados, vamos a estar de viaje el día de las elecciones o cualquier otra circunstancia, debemos saber que las oficinas de Correos entregan todos los votos emitidos a las 9 de la mañana del día de las elecciones, justo antes de abrir los colegios electorales. Se distribuyen en las mesas correspondientes y estos votos se guardan hasta el cierre a las 20.00 horas. En ese momento, los presidentes de cada mesa introduce las papeletas del voto por correo en las urnas en las que se han depositado todos los votos presenciales a lo largo del día.

En el caso de los votos llegados desde el extranjero, son las juntas electorales provinciales las encargadas de escrutar estas papeletas junto con las llegadas de los colegios electorales para el recuento definitivo de votos. Esto se hace tres días después de las elecciones, por lo que tendrá lugar entre el 13 y el 15 de noviembre, será entonces cuando conoceremos los resultados definitivos de las elecciones generales del 10 de noviembre.

Por cierto, al escrutinio de los votos pueden asistir todos los ciudadanos que quieran. Si el domingo de las elecciones quieres ver cómo se realiza el proceso del recuento de votos, puedes estar presente en cualquier colegio, porque ese recuento es un proceso público.