La escisión de la derecha regala el primer triunfo a Sánchez y posibilita un gobierno con Cs

El PSOE logra 123 escaños, casi el doble que un PP hundido hasta los 66. El descalabro de Casado empuja a Cs hasta los 57 diputados. Vox irrumpe con 24. 

Javier Escartín

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Paradojas de la política, la dispersión del voto de la derecha ha sido el mejor aliado de Pedro Sánchez. Lo que en Andalucía ayudó a desbancar al PSOE tras casi cuatro décadas de hegemonía ininterrumpida, a nivel nacional ha supuesto un suicidio electoral que brinda al líder socialista su primer triunfo tras dos durísimas derrotas en 2015 (90 escaños) y 2016 (85). Pedro Sánchez ha ganado las elecciones del 28-A con el 28,90% de votos y 123 diputados. Un triunfo claro con un Congreso más fragmentado que nunca. La irrupción de Vox, con 24 escaños, y el auge de Ciudadanos, que llega a los 57 y que podría formar gobierno con el PSOE, han llevado al PP a una debacle sin precedentes: sólo 66 diputados y un 16,70%. Pablo Casado debuta con el peor resultado histórico de sus siglas y se convierte en el principal damnificado de una división del espectro conservador que ha reportado sus mayores réditos a su adversario natural. Los socialistas sacan rédito también del debilitamiento de Podemos. [Pactómetro: ¿qué opciones tiene Sánchez para formar Gobierno?]

Resultados

El PSOE se convierte en primera fuerza política en 29 de las 52 provincias españolas, cuando que en 2016 sólo obtuvo más votos en Huelva, Sevilla y Jaén.  La mejor noticia para Sánchez es que tiene dos vías para mantenerse en Moncloa: la más fácil, con un pacto con Cs. La suma de ambas fuerzas llegaría a los 180 escaños. La otra, sería con el apoyo de Podemos y fuerzas independentistas. Ante la primera opción, Sánchez ha dicho que no impondrá "cordones sanitarios" a Ciudadanos. Ante la segunda, tenderá la mano "a todos los grupos para gobernar dentro de la Constitución". El millar de militantes que se ha concentrado a las puertas de Ferraz para celebrar la victoria electoral del PSOE ha recordado a Pedro Sánchez sus líneas rojas en materia de pactos: "¡Con Rivera, no!" y "No es no", le han gritado cuando ha salido a dirigirles unas palabras. Junto a él, en la plataforma instalada para la ocasión, estaban su mujer, Begoña Gómez; la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; la vicesecretaria general, Adriana Lastra; la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo; y el secretario de Organización y coordinador de campaña, José Luis Ábalos. 

 

Ciudadanos se convierte en la gran revelación de estos comicios. Los de Rivera se disparan y suman 57 escaños, 25 más que en los últimos comicios. En Cádiz, Madrid, Málaga, Sevilla y Zaragoza superan al PP y se convierten en segunda fuerza. A nivel autonómico, en Andalucía, Aragón, Cataluña, Madrid y Baleares también han quedado por encima.  La gran duda es si Rivera accederá a pactar con Sánchez después de que toda su campaña se haya basado en la negativa a ceder sus diputados para mantener al PSOE en el poder. En todo caso, parece difícil un acuerdo prematuro teniendo en cuenta que dentro de un mes se vuelven a depositar las urnas en los colegios electorales para la municipales, autonómicas y europeas. De momento, Rivera se ha situado en la oposición. 

En su primer discurso tras conocer los resultado, ha reiterado su intención de hacer "una oposición leal" que garantice la unidad de España y que frene al gobierno ante cualquier intento de quebrar la unidad de España o frenar la economía. Un papel de oposición en el que reemplazaría al PP.    Por ello, Rivera se ha mostrado convencido de que Ciudadanos acabará por "gobernar España" y considera que los resultados cosechados en esta jornada electoral no hacen más que refrendar su condición de "proyecto ganador" y darle "un salto cualitativo".  "Os prometo que más pronto que tarde (...) vamos a gobernar España", ha concluido Rivera antes de despedirse de sus militantes, entre los que estaban algunos de muy reciente afiliación, como el expresidente de la Comunidad de Madrid Ángel Garrido y el expresidente de las Islas Baleares José Ramón Bauzá. 

Vox

DEBACLE DE CASADO

La división de la derecha ha sido nefasta para el PP. Pablo Casado aboca a su partido al peor resultado histórico con sólo 66 escaños. Un resultado devastador que pone en duda el liderazgo del sucesor de Rajoy. Sólo en Ávila, Lugo, Melilla, Orense y Salamanca los populares se han mantenido como primera fuerza. En el País Vasco se han quedado sin representación.

El silencio en Génova ha sido sepulcral.  Todo estaba preparado para una posible celebración, con la fachada cubierta por un cartel gigante de Casado y un enorme balcón sobre el lema "Valor seguro", pero la calle se encontraba vacía. En el partido atribuyen la fuerte caída de escaños a la estrategia realizada por Casado de escorarse hacia la derecha, para combatir a Vox, dejando descubierto el centro, que ha ocupado Ciudadanos. Y ya empiezan a levantarse voces críticas tras esta derrota del PP. 

Pablo Casado se enfrentaba por primera vez a unas elecciones generales, ya que tomó las riendas del partido en julio del año pasado tras imponerse a la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. Entonces, ya dijo que su objetivo era superar el 17% que daban entonces las encuestas al PP. Sin embargo, Casado no ha logrado mejorar ese porcentaje de apoyo, ya que este domingo ha obtenido el 16,69% de los votos y se ha dejado en el camino casi cuatro millones de votos. El PP toca suelo y cae a valores de apoyo inferiores a los de su refundación en los noventa.

En concreto, Fraga obtuvo en las generales de junio de 1986 el 25,9% y 105 escaños. Y cuatro años antes, en 1982 Alianza Popular consiguió un 26,3% y 107 escaños. Con el debut de José María Aznar al frente del PP en octubre de 1989, el partido alcanzó el 25,7% y 107 diputados. Con los datos de esta noche, el PP se sitúa ahora muy lejos de sus mejores resultados históricos, que obtuvo entre los años 1996 y 2011, cuando sus votantes sumaban en torno a diez millones de personas. Su mejor cota sigue siendo la de 2011, cuando Mariano Rajoy consiguió 10,8 millones de apoyos y 186 diputados.

IGLESIAS ABOCA A PODEMOS AL DESASTRE

Noche gris también para Podemos. Pablo Iglesias consuma su desgaste y se lleva un fuerte varapalo. Suma junto a Comú Podem 42 escaños, 29 menos que en 2016. Su ruptura con Compromís y En Marea, la pérdida de imagen de Iglesias a cuenta de la compra de su chalé de Galapagar y, sobre todo, su grave crisis interna ha provocado el derrumbe de la formación populista. Ni siquiera la imagen moderada de Iglesias en los debates electorales ha impedido un declive que las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre ya anticiparon. La formación morada pierde el liderazgo en las tres provincias vascas y en Barcelona y Tarragona, que van a parar a fuerzas independentistas. Sin embargo, si las negociaciones entre Sánchez y Rivera fracasan, sus 42 escaños serían imprescindibles para explorar la creación de un gobierno de izquierdas apoyado por formaciones nacionalistas o independentistas. "Nos hubiera gustado tener un resultado mejor, pero es suficiente para frenar a la derecha y construir un gobierno de coalición de izquierdas", ha dicho el líder de la formación. 

DÍA AGRIDULCE EN VOX

Vox irrumpe con fuerza en el Congreso pero por debajo de las expectativas creadas en torno a la formaciónLos de Abascal logran 2.120.000 votos y 24 escaños, por debajo de las irrupciones de Podemos y Cs en las elecciones de 2015. Vox consigue 5 escaños en Madrid, 2 en Murcia y Valencia y un escaño en Alicante, Almería, Asturias, Badajoz, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Baleares, Málaga, Sevilla, Toledo, Valladolid y Zaragoza. Es decir, ha obtenido representación en once de las 17 comunidades autónomas. "Compañeros, la resistencia ya está dentro del Congreso y no vamos a parar", ha proclamado Ortega-Smith esta noche, prometiendo dar voz en el Parlamento a "millones" de ciudadanos que hasta ahora estaban silenciados. "No van a poder evitar que estemos en los debates y que oigan nuestras propuestas", ha celebrado. El 'número dos' del partido liderado por Santiago Abascal ha defendido que durante los quince días previos a las elecciones su formación ha sido la que ha puesto sobre la mesa "los grandes debates". Y ha adelantado que seguirá haciéndolo durante toda la legislatura obligando a todos los partidos a "retratarse". "A partir de mañana, nuestros diputados van a ser la única oposición ante las mentiras de lo políticamente correcto", ha garantizado criticando tanto a la "veleta" de Ciudadanos como a la "derechita cobarde" del PP, que "no ha sabido confrontar a la izquierda". [Así son los 24 diputados de Vox]

Vox

SUBEN LAS FUERZAS INDEPENDENTISTAS

El 28-A también ha sido positivo para las fuerzas independentistas aunque no sean decisivas para la conformación del nuevo Gobierno. ERC se dispara y sube de 9 a 15 representantes en detrimento de JxCat, que retrocede uno. Bildu duplica su presencia y pasa de dos a cuatro escaños, mientras que el PNV sube hasta los seis. Además, Coalición Canaria logra dos escaños e irrumpe en el Congreso el partido regionalista cántabro de Revilla.