Un millón de votos de PP, Cs y Vox se fueron a la basura: no sirvieron para conseguir escaño
El PP desaprovechó 147.000. Cs, 164.000. Y Vox no pudo darle salida a 689.000 votos
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Paradojas de la política, la dispersión del voto de la derecha fue este domingo el mejor aliado de Pedro Sánchez. Lo que en Andalucía ayudó a desbancar al PSOE tras casi cuatro décadas de hegemonía ininterrumpida, a nivel nacional ha supuesto un suicidio electoral que brindó al líder socialista su primer triunfo tras dos durísimas derrotas en 2015 (90 escaños) y 2016 (85). Pedro Sánchez ganó las elecciones del 28-A con el 28,90% de votos y 123 diputados. La irrupción de Vox, con 24 escaños, y el auge de Ciudadanos, que llegó a los 57, llevaron al PP a una debacle sin precedentes: sólo 66 diputados y un 16,70%. Pablo Casado debutaba así con el peor resultado histórico de sus siglas y se convertía en el principal damnificado de una división del espectro conservador que ha reportado sus mayores réditos a su adversario natural.
Las cuentas están claras. La suma de votos de PP, Ciudadano y Vox es prácticamente igual a la de PSOE y Podemos. El ala derecha obtiene en total 11.169.796 y el ala izquierda (contando con los votos de En Comú Podem en Cataluña), 11.213.684. Sin embargo, PSOE y Unidas Podemos suman juntos 165 escaños y PP, Cs y Vox sólo 147.
Este martes, Carlos Herrera también ha valorado algunos datos importantes que arroja un estudio publicado por el diario 'El Mundo'. Según el análisis del 28-A, un millón de votos de PP, Cs y Vox no sirvieron para conseguir escaños. El PP desaprovechó 147.000. Cs, 164.000. Y Vox no pudo darle salida a 689.000 votos. ABC también publicaba este lunes que si PP, Cs y Vox hubieran concurrido conjuntamente a las elecciones habrían obtenido la mayoría absoluta con 177 escaños. En esa realidad, el PSOE habría bajado hasta los 108 diputados.
¿Y dónde fueron a parar los tres millones de votos que ha perdido Casado? Las cuentas son simples: 1,6 millones de votos del PP se fueron para Abascal y 1,4 para Rivera. Y otros 400.000 se quedaron en casa. Ciudadanos robó al PP y compensó con la alta participación el bocado que le dio Vox. Porque Vox también le quitó medio millón de votos a Rivera. El PSOE, a su vez, robó más de un milón de votos a Unidas Podemos y sacó casi otro millón de los abstencionistas que esta vez se movilizaron para frenar al fantasma de la ultraderecha.