Vuelve a ver el primer debate 'a cuatro' con Sánchez, Casado, Iglesias y Rivera

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Pedro Sánchez tenía miedo a debatir para evitar que el resto de candidatos retrataran sus diez meses de gobierno sustentado en las fuerzas independentistas. Sólo quiso hacerlo si estaba presente Vox, para visibilizar que España debía elegir el próximo 28 de abril entre el "terror de la ultraderecha" o él, la figura presidencialista que neutralizaría el ascenso de Abascal. En el debate celebrado este lunes en RTVE, Sánchez no ha conseguido el objetivo de introducir a Vox en el debate (ha habido que esperar 35 minutos para que hubiera la primera alusión a esta fuerza política) y se ha apoyado en el discurso caduco de la corrupción en el PP y en el feminismo para calmar el huracán de críticas en el que Rivera y Casado le han metido. Las cesiones al independentismo han puesto contra las cuerdas al candidato socialista en un debate en el que Albert Rivera se ha erigido como gran protagonista desplegando toda su artillería contra el presidente, Casado ha adoptado un tono más conmedido e Iglesias ha estado casi desaparecido, blandiendo una Constitución que él en el pasado despreció continuamente.