El 2020 'horribilis' de Ábalos: cinco polémicas fatales para el ministro de Transportes
El también secretario de Organización del PSOE ha protagonizado varios episodios muy embarazosos en lo que va de año
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2020 no parece ser el mejor de los años para algunos ministros del Gobierno. Varios han sido señalados durante los últimos meses, e incluso hay quienes tienen etiqueta de 'dimitibles'. Uno de estos últimos, con unas cuantas críticas a sus espaldas de forma reciente, es José Luis Ábalos.
El ministro de Transportes y también secretario de Organización del PSOE vive todo un annus horribilis. La culpa la tienen, por lo menos, los siguientes episodios, que han puesto a Ábalos en tela de juicio desde principios de año hasta ahora.
El Delcygate
Entre finales de enero y principios de febrero, el encuentro de Ábalos en el Aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, acaparó muchos titulares: la mandataria tiene prohibida la entrada en los territorios que están dentro del espacio Schengen.
En un primer momento, Ábalos negó haberse reunido con Rodríguez. Más tarde, lo reconoció, aunque tildó la cita de mero saludo (eso sí, de “20 o 25 minutos” de duración), con intento incluido de que la vicepresidenta venezolana no bajase de su avión. Sin embargo, después se supo que ambos mandatarios también conversaron durante 20 minutos en una de las salas VIP de Barajas.
Al descubrirse todo, el número tres del PSOE fue más que cuestionado, e incluso se llegó a exigir su salida del Ejecutivo. Aun así, mantuvo su cargo como ministro.
Bromas con el 8-M de por medio
A finales de marzo, ya en pleno estado de alarma, Ábalos bromeó con su presencia en primera fila en la mascletá de las Fallas el 8-M. Para ese día (en el que la pandemia podría haberse descontrolado en España), Valencia ya había registrado su primer muerto por coronavirus y había contabilizado 42 casos.
20 días después de aquel viaje cuestionable y con más de 4.000 muertos y 56.000 contagiados a nivel nacional, un sonriente Ábalos declaró lo siguiente en una comparecencia: “Yo el 8 de marzo estuve en la Mascletá de Valencia, pero nadie me ha preguntado qué hacía en la Mascletá de Valencia. Nadie me ha preguntado si aquello estaba bien o no estaba bien”.
Lo dijo a colación de la polémica que generó, el último 8-M, la celebración de la marcha de Madrid por el Día Internacional de la Mujer y el Congreso de Vox en Vistalegre.
Distancia social nula en el Congreso
Durante la moción de censura de Vox celebrada en octubre, José Luis Ábalos y Adriana Lastra, número dos del PSOE y su portavoz parlamentaria, protagonizaron una escena muy comentada. Los dos fueron pillados fumando en el exterior del Congreso de los Diputados, sin respetar la distancia social actual y necesaria para poder hacerlo en la calle, ya que les rodeaba un buen grupo de personas.
La fotografía no tardó en hacerse viral en las redes sociales, y al ministro de Transportes se le cuestionó por el tema a no mucho tardar. “Si alguien va de buena fe, observará que uno intenta buscar un rincón, como se observa, para fumar, y evidentemente se produce a partir de ahí todo el corrillo, que son compañeros de ustedes periodistas a los que se les advirtió de que estaban demasiado cerca”, se defendió ante Mónica López en una entrevista para La hora de la 1.
“No puedo actuar de otro modo. La otra opción es dejar de fumar o no salir al patio, cosa que algunos colegas suyos me dicen que no deje de hacerlo porque es la oportunidad para hablar”, añadió Ábalos. Además, se mostró bastante contrariado por la difusión de la imagen: “Eso lo hizo el propio personal de Vox, que, como digo, no les importaba lo que estaba ocurriendo dentro, se nutren de estas cuestiones. No lo digo por imputar a alguien, lo digo porque me consta que fueron ellos los que lo difundieron. No es la primera vez, estoy acostumbrado porque este es el acoso al que estamos sometidos algunos, especialmente por la ultraderecha”.
“El sentido de la responsabilidad” y Bildu
El acercamiento entre el Gobierno y EH Bildu a colación de los Presupuestos Generales del Estado, con pacto incluido, ha sido una de las noticias políticas más comentadas en los últimos días. Las palabras de Ábalos al respecto no pasaron desapercibidas en absoluto.
“Bildu no ha apoyado al PSOE, ha rechazado la actitud obstruccionista del PP y de Vox. El malestar de algún compañero tiene más que ver con la incapacidad del PP para entender esta situación y que tenga que tener más sentido de responsabilidad Bildu con los Presupuestos que el propio PP. Eso es lo que sienta mal”, fue una de las opiniones esgrimidas por el ministro de Transportes en una entrevista publicada en El País.
Aunque después intentó desdecirse (en una rueda de prensa, negó hasta cinco veces el acuerdo con la formación vasca), Ábalos volvió a pronunciarse en términos similares hace unas horas: “Es un grupo parlamentario más con un proyecto que nosotros no compartimos, una tradición que por supuesto no compartimos y una historia que no compartimos, pero es un grupo parlamentario que sí entiende la gravedad de la situación y no quiere obstaculizar”.
Un fin de semana de vacaciones en plena crisis migratoria de Canarias
El pasado viernes, Ábalos se desplazó a las Islas en viaje oficial debido al problema con la inmigración que hay en territorio canario. Como también tenía actos allí el sábado, alargó su estancia y la de sus acompañantes (asesores, escoltas, mujer e hijos) todo el fin de semana, según ha revelado ABC.
Así, el entorno del ministro disfrutó de una suerte de minivacaciones en Canarias, ya que él y su séquito pernoctaron en dos hoteles de cinco estrellas: el Gran Meliá Palacio de Isora, en Tenerife, y el Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria. Todo ello costeado con dinero público.