Así se detuvo in extremis al autor del atropello de Fuente El Saz

El detenido, F.S.R.G., paraguayo y también de nacionalidad argentina, 53 años, continúa en la comisaría de la T-4 en el aeropuerto de Barajas (Madrid) pendiente de pasar a disposición judicial. La Guardia Civil practica un peritaje del Mercedes verde con el que atropelló este lunes a una chica de 17 años cuando esperaba el autobús en Fuente del Saz para ir al instituto. Eran las siete y media de la mañana. Hasta pasadas las 10 no fue descubierto el cuerpo en la cuneta.

Tras la desgracia, el golpe de suerte: otro paraguayo, de 43 años, escuchó en el portal de la vivienda de su madre en Pozuelo, la conversación nerviosa con un tercero de ese compatriota, que vestía mono azul: “La he cagado”, “la he dejado tirada en el suelo”, “Me ha salido de repente”, “La dejé muerta”, “Yo me voy de aquí". Tras marcharse su interlocutor repitió la confesión a alguien por teléfono. Era las 13 de la tarde del lunes, 15.

El vecino de Pozuelo subió a casa y buscó en Internet la palabra “atropello”. Apareció el accidente de Fuente el Saz y que el conductor se había dado a la fuga. Horas más tarde, a las 20 horas acudió a la comisaría de policía en Pozuelo. Les contó lo que acababa de oír. “Por el acento debe de ser paraguayo o argentino”, les aclaró.

La Policía se trasladó al bloque de viviendas. Identificaron un domicilio ocupado por un paraguayo. La Guardia Civil, avisados por la Policía se trasladó hasta el lugar y acompañó a los agentes. Informó a sus compañeros de Pozuelo que el coche que atropelló a la chica podría ser un Mercedes verde. Uno de los espejos retrovisores fue recuperado cerca del cuerpo de la chica. Cuando por fin, tras otros intentos fallidos, la Policía llamó a la puerta señalada por un vecino como la vivienda de un obrero de la construcción de origen paraguayo, una chica abrió la puerta. Era la sobrina del huido.

-¿Alguien tiene aquí un mercedes verde? -preguntó el agente-

-Sí. Mi tío.

-¿Donde está?

-Hizo la maleta y se marchó muy nervioso de repente. Dijo que se iba a Argentina.

A partir de ese momento comenzó una carrera contrarreloj por evitar lo que habría sido un nuevo desafío para el caso. Avisaron a Barajas y confirmaron que la persona buscada volaba a las 23:55 a Argentina en un vuelo de Air Europa. El avión ya se encontraba en los momentos previos al despegue.

Con el aparato en pista, y gracias a la colaboración del comandante, poco después de las 00:00h F.S.R.G. era detenido por agentes de la Policía Nacional. El detenido se enfrenta a un posible homicidio imprudente, un delito contra la seguridad vial y omisión del deber de socorro.

Colaboración ciudadana y policial, diligencia profesional y suerte fueron los mejores ingredientes para resolver este caso en menos de 24 horas.