Borrell admite que el Gobierno ha tenido “poco éxito” en rebajar la crispación en Cataluña

El ministro defiende buscar instrumentos alternativos al artículo 155

Borrell participa en el Foro ABC-Deloitte

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha asegurado hoy que el Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado en todo momento "rebajar los niveles de crispación" con los independentistas, una misión en la que ha tenido "poco éxito", como demuestra la situación en Cataluña y el debate de esta mañana en el Congreso.

Josep Borrell se ha expresado así en un almuerzo del Foro ABC, al que ha llegado con una hora y media de retraso por encontrarse en el Congreso de los Diputados donde se debatía el brexit y la situación en Cataluña.

El ministro ha explicado que el objetivo de Sánchez ha sido desde el primer momento la "política del iboprufeno, intentar rebajar la tensión a ver si, con los ánimos más calmados, es posible afrontar la situación con más racionalidad".

Aunque ha considerado que "lo visto hoy en el Congreso no da muchas esperanzas".

Así, ha explicado que, cuando parecía que la situación entraba en una fase que permitía un mayor diálogo, el president de la Generalitat, Quim Torra, "ha obligado al Gobierno a actuar haciendo lo que debía hacer" para acabar con la situación creada por los CDR y la inacción de los Mossos.

Borrell, ha considerado que si se mantiene la situación de falta de seguridad en Cataluña habrá que aplicar la ley, lo que en su opinión no implica aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución por que "hay otros instrumentos legales que permiten actuar sectorialmente para hacer frente al problema que se plantea".

Así ha apuntado que si vuelven a producirse acontecimientos como el bloqueo de carreteras del pasado fin de semana "las fuerzas de orden públicas estatales tendrán que intervenir" y ha añadido que "esperemos que eso no ocurra".

Desde el Gobierno "hay que compaginar la templanza y con la firmeza", ha subrayado Borrell antes de insistir en que "desde el Gobierno se debe medir cada paso".

También "parece que se han calmado" las llamadas de Torra a resolver la situación por la "vía eslovena", una propuesta que los independentistas aseguran "no era una llamada a la insurrección, aunque la verdad es que lo parecía", ha comentado.

El ministro ha restado también importancia a las reuniones de Torra con autoridades eslovenas el pasado día 6 de diciembre, unas entrevistas que "todo el mundo en Eslovenia dicen que fue un encuentro informal, fuera de agenda y sin trascendencia".

A pesar de todo, Borrell ha considerado que "hay que seguir en una posición constructiva, positiva y dialogante, pero dejando bien claro que tenemos una Constitución y unos valores democráticos que hacen que conceder una independencia a una parte del territorio en la que ni siquiera hay una mayoría social que la sustente, está fuera de toda óptica".

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