El Chicle cada vez más cerca de sentarse en el banquillo

Este lunes se celebra la vista preliminar por el crimen de Diana Quer a la que no va a acudir José Enrique Abuín Gey en la cárcel de León

FAMILIA QUER ESPERA QUE LA RECONSTRUCCIÓN SIRVA PARA ANALIZAR CONTRADICCIONES

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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José Enrique Abuín Gey, el Chicle, está cada vez más cerca de sentarse en el banquillo para responder del crimen de Diana Quer. Este lunes se celebra la audiencia preliminar tras la cual se pondrá fecha a la vista, aunque antes Abuín será juzgado por otro caso: el intento de rapto de una mujer en 2017 que precipitó su arresto por la desaparición y muerte de la joven madrileña.

Los días 10, 11 y 12 de abril el acusado será juzgado como acusado de intento de secuestro cometido el 25 de septiembre de 2017.

La Fiscalía, en su escrito de acusación, sostiene que esperó a la víctima en un lugar con iluminación escasa y sin viandantes y dejó encendido el motor y abierta la puerta del conductor con la "clarísima intención" de abordarla, privarla de libertad de comunicación y movimientos, y conseguir introducirla en el vehículo para, posteriormente, atacar sexualmente a la chica.

Juicio por rapto

La víctima del caso de Boiro ha pedido amparo para preservar su identidad. Nunca ha hablado a los medios y no quiere ser reconocida ahora tampoco, por lo que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha dado instrucciones para preservar su anonimato.

Acusado y víctima comparecerán en la primera jornada y ella tras un biombo, mientras que la segunda se ha reservado para las pruebas periciales y ya en la tercera, las conclusiones.

El Chicle está acusado de un delito de detención ilegal o, alternativamente, uno consumado de coacciones, así como un intento de agresión sexual, robo con violencia e intimidación en grado de tentativa, aparte de un delito de amenazas y otro de lesiones.

La Fiscalía solicita que sea condenado a 15 años y diez meses de cárcel y al abono de una indemnización de 15.750 euros, o alternativamente, doce años y diez meses.

El órgano competente para el conocimiento y enjuiciamiento de la causa es la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, y el lugar habilitado, ha comunicado el alto tribunal gallego, es la sala de bodas situada en la planta baja.

Será para acudir a ella la primera vez que el Chicle abandone el penal de Mansilla de las Mulas, en León, donde se encuentra tras pasar por los de A Lama (Pontevedra) y Teixeiro (A Coruña), en Galicia.

Audiencia preliminar

Mañana lunes no dejará la prisión leonesa, pese a la audiencia preliminar fijada para las once de la mañana en el juzgado de Ribeira (A Coruña) por el caso Diana Quer, y esto se debe a que la defensa no ha pedido la presencia del acusado.

Una vez culmine esta convocatoria, el juez enviará la totalidad de la documentación a Santiago, pues será en esa ciudad, donde está la mencionada sección sexta de la Audiencia Provincial, en la que se celebre el juicio, en una fecha que quedaría pendiente de fijar.

Prisión permanente revisable

La Fiscalía pide por el caso Quer prisión permanente revisable para el Chicle, acusado de agredir sexualmente y asesinar a la chica, y le reclama una indemnización para sus padres, Juan Carlos y Diana, de 254.000 euros y de 36.000 para su hermana menor, Valeria.

En el escrito de acusación, el fiscal solicita prisión permanente por asesinato, una pena de veinte años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena por el delito de detención ilegal, así como doce años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena por el delito de agresión sexual.

La fiesta de la que nunca regresó

Según el relato de los hechos, Diana Quer salió el 22 de agosto de 2016 a una fiesta en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde veraneaba con su madre y su hermana.

Su cadáver se encontró en el pozo de una nave abandonada del municipio cercano de Rianxo el 31 de diciembre de 2017, dos días después del arresto del presunto culpable de su fatal desenlace.

En sus conclusiones, el fiscal relata que el acusado siguió también con su coche a la adolescente, que regresaba sola a su casa de verano, "acechándola hasta llegar al sitio más apropiado para después abordarla y aprehenderla con la finalidad de agredirla sexualmente, consciente de que nadie podría auxiliarla".

Diana Quer caminaba, como la joven de Boiro del intento de secuestro, absorta escribiendo mensajes en su móvil cuando el acusado la abordó, según sostiene la Fiscalía, con el propósito de privarla de libertad de movimientos y de comunicación y de atentar contra su libertad sexual.

El ministerio fiscal expone que se abalanzó violentamente sobre ella, arrebatándole, además, su teléfono para que no pudiera pedir ayuda.

En el caso de Boiro, dos chicos que escucharon los gritos de la muchacha asaltada fueron clave para que el Chicle desistiese y abandonase la zona, pues lo que en un inicio creyeron que era un bullicio típico de la época de Navidad no era tal. Uno de ellos retuvo la matrícula del Alfa Romeo gris.

Diana, en cambio, no tuvo socorro. 

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