Clara Campoamor, la gran defensora del sufragio femenino español
Hoy se rememora la vida y obra de Clara Campoamor, defensora del sufragio femenino y pionera del feminismo español
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hace 87 años, el 1 de octubre de 1931, se lograba un hito en la historia de la democracia española. En un encarnizado debate dentro del Parlamento, la diputada del Partido Radical Clara Campoamor (Madrid, 1888) defendía ante su compañera Victoria Kent la necesidad de que las mujeres tuvieran peno derecho al sufragio activo al igual que los hombres.
Kent, representante del 'no' de la izquierda al voto femenino, expresaba en aquel momento el temor de que la fuerte influencia de la Iglesia sobre las mujeres las llevase a votar a las derechas, poniendo así en peligro la existencia misma de la II República. Campoamor rebatía que la mujer había demostrado “sentido de la responsabilidad social” suficiente como para desmentir ese temor.
469 políticos varones contemplaban la escena desde los asientos del Parlamento y esperaban su turno de palabra divertidos por la escena que estaban presenciando. Cuando llegó su momento, defendieron que “las mujeres no pueden votar por ser criaturas histéricas y sumisas”, que “tienen que estar dominadas por la voluntad de su marido, el padre o el sacerdote” o que “solo pueden votar después de la menopausia, con la suficiente serenidad de espíritu para poder hacerlo”.
Clara escuchaba con atención y respondía con serenidad que la alfabetización de las mujeres era mayor que la de los hombres, que su aportación a la sociedad no estaba restringida al ámbito doméstico y que los diputados cometerían un grave error dejando sin votar a la mitad de la población.
"No dejéis a la mujer que, si es regresiva, piense que su esperanza estuvo en la Dictadura (de Primo de Rivera); no dejéis a la mujer que piense, si es avanzada, que su esperanza está en el comunismo", advertía con fuerza ante los incrédulos diputados.
Dos años después, en 1933, la votación por el sufragio femenino se saldó con 161 votos a favor y 121 en contra. Dentro del Partido Radical, tan solo ella y cuatro diputados más apoyaron la causa.
Clara Campoamor no lograría renovar su escaño, de forma que intentaría unirse a la Izquierda Republicana, en vano, antes de dejar la política definitivamente. En 1936 estallaría la Guerra Civil y el gobierno posterior de Franco revocaría el derecho de las mujeres a votar.
La ex diputada madrileña se exiliaría entonces a Francia con la intención de volver unos años más tarde, pero la negativa del gobierno franquista la llevaría hasta Suiza, donde trabajaría en un bufete de abogados hasta perder la vista.
Precisamente hoy, día 30 de abril, se rememora la herencia que dejó la primera gran pionera del feminismo español a la democracia. La madrileña fue la primera en defender la igualdad de las mujeres con los hombres dentro de la Cámara Constituyente de un Parlamento.
A ella se atribuyen frases como “la libertad se aprende ejerciéndola” o “el feminismo es una protesta valerosa de todo un sexo contra la positiva disminución de su personalidad", que contribuyeron a situarla como pionera del movimiento feminista en España.